martes, 8 de diciembre de 2009

Últimos "Temps Moderns"... por desgracia

Al final, he llegado a ver mi nombre impreso en la portada...

Esta vez, he pospuesto el comentario voluntariamente, ya que no tenía sentido decir antes de que llegase el último número impreso precisamente eso, que “Temps Moderns”, la revista de cine del Centre de Cultura “Sa Nostra”, desaparece en su edición en papel.

Afortunadamente, la cosa sigue en formato informático... y yo con ella, porque aunque sólo fuese por puro sentimentalismo, no me veía dejando de hacer estos artículos sobre música de cine de ninguna de las maneras. Y es que llevaba escribiendo en ella nada menos que desde abril del año 2000, casi diez años en los que este trabajo ha sido uno de los más serios que he hecho nunca y que es el responsable, entre otras cosas, de mi primer libro publicado... así que sí, continúo, contra viento y marea, y esperando tiempos mejores. Y mientras tanto, seguiremos en la brecha, lamentando estos tiempos en los que el papel parece desaparecer (aunque las revistas en papel volverán... y más pronto de lo que muchos se imaginan), y despidiéndonos de una publicación que ciertamente me ha permitido muchas alegrías...

Repasemos los últimos números de los últimos meses:

Dedicamos septiembre (núm. 155) a hablar de Javier Navarrete y su estupenda música para “Corazón de Tinta” en “Bandes de so”, y “Els ulls de Jodorowsky” a la aventura con “Santa Sangre” y los comics “Garras de Ángel” y “Los Borgia”, comentando precisamente las obras más barrocas de este singular creador.

En octubre (núm. 156), hicimos el habitual repaso estival, y aprovechando un viajecito a Madrid para ver a mi amiga Mine Kawakami, le hice una entrevista sobre sus trabajos para la pantalla que quedó la mar de chula (sí, aún tengo que enviarle una copia de la revista...). De Jodorowsky, llegamos finalmente a “El Ladrón del Arcoiris” (que nunca antes había visto, y me sorprendió a pesar de saber que no es nada suya), y a “Cara de Luna” y “Megalex”, dos obras bastante peculiares.

Noviembre (núm. 157) fue todo mío, ya que conseguí nada menos que el honor de tener portada, porque mía es la foto de José Luis Sampedro que la adorna (a quien por cierto tampoco he mandado copias aún... tengo que solucionarlo pero ya). Como le dije a Jaume Vidal, el director de la publicación, ya me puedo morir tranquilo... Y además de la extensa entrevista (cinco páginas hablando de la relación del maestro con el cine) y de un artículo dedicado a Elliot Godenthal en la sección de música de cine, el apartado de Jodorowsky versó sobre su tarea específica de actor, en películas escurridizas y minoritarias como “Musikanten” y que me dieron más de una sorpresa.

Y este diciembre que nos ocupa (núm. 158), en cuya contraportada se puede leer únicamente un “The End” en fondo negro, repasé el año 2009 en lo que a bandas sonoras se refiere, cerré los de Jodorowsky comentando sus proyectos (que parece ser que dan fruto inmediato) de “King Shot” y “Abelcaín”, y aún tuve tiempo de charlar nada menos que con Terence Blanchard, el compositor habitual de Spike Lee que vino a hacernos una visita a la isla y de quien pudimos tener el privilegio de ver ensayar (además de charlar con él). No es un mal final...

Aunque como ya he dicho, no es un final definitivo ni mucho menos, porque yo personalmente pienso seguir en la brecha hasta que el soporte (informático o no) aguante... y que sea lo que los dioses digan. Además, tendría que ponerme con la continuación de “Música per al Nou Mil·lenni” un día de estos...

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