martes, 17 de noviembre de 2015

"El Robo de la Sonrisa" (R. A. Scotti)

Vamos a ver: ¿quién sería capaz de resistirse a un libro que narra nada menos que el robo de la más famosa obra de arte de todos los tiempos, aquel que estuvo tan envuelto en el misterio que en las clases de Historia del Arte solamente se menciona de pasada y como mera anécdota, y que sin embargo cambió para siempre el concepto de la seguridad en los museos y de las maneras de ver las obras de arte?

Y es que además de los ademases, el libro de Scotti se disfruta como si fuese una novela policíaca, de las de intriga constante y caza al malhechor, que combina toques de efectivo misterio con versiones contrapuestas de aquí y de allá, para aventurar una explicación de lo más verosímil y al mismo tiempo intrigante. La verdad es que cualquier lector con un mínimo de exigencias podrá disfrutarlo, y los que estén relacionados con el ramo, deberían pasar por él obligatoriamente (entre otras cosas, por el estudio que lleva a cabo de la propia obra: es toda una lástima que el autor muriese antes de conocer la copia del Prado, porque me encantaría saber su opinión al respecto... y por cierto que habrá que verla un año de estos). Vaya una magnífica lectura...

Single: "There's no way out of here" (David Gilmour)

Solucionando al fin problemas técnicos e intentando volver a la normalidad y cumplir todos los plazos, retomamos la viejísima costumbre de dos entradas por día (mientras las precarias herramientas nos dejen) y lo hacemos comentando la estupendísima colección de singles que nos ha legado el gran Discomóvil Joe, todo un mítico dick-jockey de Mallorca al cual tenemos muchísimo cariño, y con tal delicadeza trataremos su legado. El primero de ellos es la edición española de este “There’s no way out of there”, único single publicado del primer disco homónimo en solitario de David Gilmour, de 1978.
Desde luego, es ciertamente curioso comprobar cómo Gilmour, en solitario, nunca suena a Pink Floyd y sí a Gilmour, con todo lo que ello conlleva... aunque el tema sea instrumental, como este “Deafinitely” de la cara B, que también se recogió en el LP de la época.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Visita a Pol·lèntia

Desde otra vida ya, viene este completillo folleto que atestigua una de las últimas cosas que hice estando en el máster de Patrimonio Cultural, como fue una preciosa y muy entretenida visita a la mallorquina ciudad romana de Pol·lèntia (y a su renovado museo) con la inestimable guía de mi profesor Enrique García-Riaza, todo un sabio y muy divertido hombre del Renacimiento que sabe lo que no está escrito de la Antigüedad y que además es ameno como pocos. De esa forma, la mañana pasó con toda tranquilidad y placer, por los escenarios que ahora están mucho mejor cohesionados y unificados (ya no se puede entrar al teatro en el que yo dormí de joven por su entrada normal, pero se llega hasta él pasando por preciosos lugares que ojalá estuviesen completamente excavados ya), y que ojalá se explotasen más y mejor, porque un yacimiento tan interesante es además de eso una mina de oro para el turismo. A ver qué día descubren todo su potencial...

lunes, 2 de noviembre de 2015

Single: "57 channels" (Bruce Springsteen)

Precisamente, he aquí uno de los singles que pertenecían a my dear Johanna, y que ahora pasan a integrar mi colección. Yo mismo se lo regalé, procedente de aquellos que aparecieron por el edificio de la Cadena Ser que luego fue demolido, y es el single promocional de la canción “57 channels” del boss (canción menor y crítica, pero que es indudablemente divertida), contenida en aquel “Human Touch” de 1992:
En cuanto a la cara B, pues sencillamente, no existe (es uno de esos discos que ni siquiera tiene surcos en el vinilo, lo cual le da un aquello muy interesante). De todas maneras, lo más interesante son las fechas de la gira española que vienen en la contraportada, y solamente por eso ya merece la pena conservarlo.

domingo, 1 de noviembre de 2015

¿Feliz Halloween?

Me lo han preguntado hace poco, y he respondido justamente lo que pienso al respecto, es decir, que no porque exista un único y oficial Día de Difuntos es en ese momento cuando pensamos más en quienes ya no están, así que sencillamente empezamos un nuevo mes que esperemos sea menos movido que el anterior (de Barcelona a Sitges y luego a Holanda, y tiro porque me toca), y nos permita hacer todo lo que tenemos que hacer, que sin duda es bastante.

De momento, y como no podría ser de otro modo, seguimos y seguimos y seguimos poniendo orden, pendientes aún de saber qué deparará el futuro inmediato respecto a viajes, y trazando y delimitando nuevos planes que son de lo más atractivos y que no deberían obstaculizar las tareas que quedan por hacer (ese Trabajo Final de Máster, que sigue pidiendo paso...). En fin, que a ver si el empujón es lo suficientemente potente, y todo se va colocando donde se debe colocar.

Y mientras tanto, al menos seguimos de fiesta de vez en cuando, disfrutando de asuntos como el Halloween de ayer, donde una parodia de misa negra por parte de les Forçes Elèctriques d’Andorra me arrancó mucho más que una sonrisa y un hermoso trance musical. La vida, sea como sea, se abre camino.