sábado, 31 de diciembre de 2011

Nuevo "Antídoto": "Walden" (Henry David Thoreau)

Cerraremos el año (nada menos que con 100 entradas) con la noticia de un nuevo “Antídoto” (y van 14) en ciernes, tarea que me sigue produciendo profundas satisfacciones a niveles muy privados. Y a pesar de que hay amigos que me ruegan encarecidamente que los pase a PDF y los cuelgue en la red, yo me sigo resistiendo: el papel tiene un encanto innegable, y no creo que todos mis lectores estén preparados para leer toda mi producción literaria, jejejeeeeeee...

Para ello, decidí leer la que hasta el momento ha sido la última adquisición de la colección Star Books (de la cual por cierto ya sólo me queda un ejemplar por conseguir, y pienso esperar al natural final para adquirirlo, por aquello del romanticismo... y conseguirlos todos no ha sido tarea sencilla, desde luego): mis tíos madrileños tenían un ejemplar en su casa, y yo siempre insistía en que me lo regalasen, sin éxito. Pero mira por dónde que fue a aparecer otro junto a su misma casa, y ellos mismos fueron a comprármelo por petición mía, y me lo regalaron: aprecio el gesto profundamente, máxime cuando se trata de un número (el 7) bastante agotado.

Y de “Walden”, poca cosa se puede decir, excepto que hay mejores maneras de leerlo (hay una edición en Cátedra mucho más accesible y completa), que a veces es un tanto denso en estilo y narración (como eran, por lo demás, los libros de su época), y que todavía hoy sorprende por su lucidez y su actualidad. Desde luego, con lo que más me ha dejado ha sido con ganas de visitar esa laguna de Massachussets, a la que espero poder ir algún día a extasiarme con la pureza de sus aguas...
(por cierto que esta foto no es de mi ejemplar: afortunadamente, el mío está bastante mejor conservado, aunque con estos libros es poco lo que se puede pedir en ese aspecto)

jueves, 29 de diciembre de 2011

"Buenos Presagios" (Terry Pratchett & Neil Gaiman)

Una de las últimas lecturas, que llevaba bastantes años codiciando (se publicó por primera vez cuando yo estaba más que metido en el mundo del cómic), y que he comprado de segunda mano por puro sentimentalismo, además de porque literariamente me llamaba la atención, por supuesto: “Buenos Presagios” es una novela escrita por dos tipos que son, como mínimo, curiosos, y que responden al nombre de Terry Pratchett y Neil Gaiman.

Confieso que es lo único que he leído del primero (a pesar de que me lo hayan recomendado miles de veces), y que a pesar de conocer mejor la obra del segundo, tampoco le tengo tanto afán como cuando lo descubrí: es verdad que me gustó mucho su “Neverwhere” (que prefiero no volver a leer) y también su “Stardust” (aunque en segundas lecturas ya no me gustó tanto), y por supuesto, su “Sandman” (con los especiales dedicados a Muerte por encima de todo lo demás), pero analizándolos en profundidad, sus libros siempre me han parecido un tanto “cojos” en bastantes momentos. Así pues, he ido espaciando su lectura durante todos estos años.

Sin embargo, y sin saber qué es de cada quién, debo decir que el presente me ha gustado mucho, entre otras cosas porque es muy divertido y porque a pesar de ser un tanto atropellado a veces (en las nuevas ediciones se especifica que ambos eran bastante jóvenes cuando lo escribieron), retrata el mundo de la magia y de las profecías de una manera más que simpática, con esa alianza ángel-demonio dispuestos a no permitir el fin del Mundo porque, entre otras cosas, el resultado sería más que aburrido. Al menos, hay alguien que dentro de esta temática que me interesa cada vez menos, se toma las cosas con el necesario sentido del humor...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Columnas "Última Hora" noviembre

Celebraremos la entrada número 350 del blog (que se dice pronto), y de paso el Día de los Inocentes, colgando las columnas aparecidas en el periódico “Última Hora” del mes pasado, que fueron únicamente dos.

-“Eros y playas (públicas)”: jueves, 3 de noviembre de 2011.

Cada verano, pasa lo mismo: el famoso o la famosa de turno es “pillado” o “pillada” (a veces con más o menos consentimiento por su parte) en ciertas situaciones comprometidas (una expresión que por cierto siempre me ha hecho mucha gracia) mientras está en una playa pública en compañía de alguien.
Que el verano es una época de calor en la que los apetitos sensuales están más despiertos, es algo que sabe todo el mundo. Y que esos apetitos se estimulan más si cabe con la ayuda del mar y de la arena y el aire libre en la piel, pues también: todo en el verano suele incitar a vivir el Eros de forma apasionada y natural, y en esa ecuación el aire libre suele tener un papel bastante importante (y si no, que se lo pregunten a todos los que retozan clandestinamente a lo largo de todo nuestro litoral cuando la climatología lo permite, a pesar de las prohibiciones y de las miradas indiscretas).
Por lo tanto, y después de mucho pensar, se me ocurre que alguien debería tomar cartas en el asunto y ser consecuente con ese afán de libertad y de sensualidad que tienen algunos a la hora de compartir caricias al aire libre. Efectivamente, si existen ya playas donde el nudismo está permitido y aceptado, ¿por qué no habilitar playas en las que solamente pudiesen entrar mayores de edad, y en las que las actividades comprometidas (otra vez esa palabra) estuviesen también permitidas? Porque lo que es indiscutible es que esas actividades se llevan a cabo, una y otra vez, año tras año, y por famosos y no tan famosos... y precisamente, lo que apetece a casi todas esas personas es entregarse al placer al aire libre y bajo la caricia del estío, y no molestar a nadie ni quebrantar ningún tipo de ley.

-“Eros y Dalí”: jueves, 17 de noviembre de 2011.

Que el genial artista ampurdanés era un hombre aficionado al Eros en todas sus variantes, es algo que no se les escapa ni siquiera a sus más acérrimos detractores: Salvador Dalí era un hombre vital y vitalista, enamorado de su musa Gala (con quien tenía sus más y sus menos, ciertamente), y que vivía su existencia con fogosa intensidad. Es muy cierto que sus formas de disfrutar de la sensualidad solían ser un tanto peculiares... pero así era toda su vida, por lo que tampoco era de extrañar.
Sin embargo, si el tema ha salido a colación no es por las aficiones del maestro en sí, sino porque hace pocos meses el señor Hugh Hefner, el magnate del imperio Playboy, no tuvo otro remedio que subastar su colección de arte. Y en ella había nada menos que una acuarela firmada por el pintor catalán, quien la había hecho en 1966 para un número especial de la revista, y que finalmente alcanzó los doscientos mil euros.
Y habrá quien me tilde de frívolo, pero por mi parte tengo que decir, y muy seriamente, que compadezco a Hefner. Porque el precioso desnudo femenino envuelto en una tela roja en el que destaca un abundante pubis rubio, estaba colgado justo en la cabecera de su dormitorio... y no tengo ni idea de con qué puede haberlo sustituido, pero teniendo en cuenta lo mucho que este hombre ama la belleza en sí misma (aunque también hay que decir que su gusto decorativo es a veces tan delirante como el del mismo Dalí), lo habrá tenido más que difícil.
Sin duda, la cama de Hugh Hefner es hoy un poco menos atractiva que antes... y no por la edad de su propietario.

martes, 27 de diciembre de 2011

Single: "To France" (Mike Oldfield)

Retomando el “aparte” de los singles que comentaba, dedicados a Mike Oldfield (que ya hace demasiado tiempo de eso), comento ahora el segundo de ellos que me compré en Ámsterdam, este “To France” (edición alemana) del cual no he encontrado el vídeo musical original, aunque como es natural, la canción no es nada difícil de encontrar en la red.
De todas formas, la razón por la que lo compré fue sin duda la cara B, un corte de esos escurridizos llamado “In the pool”, de 3’40’’ de duración, y que de momento (al menos que yo sepa) todavía anda sin rescatar por ningún disco oficial (supongo que le llegará el turno en las actuales reediciones). Es una curiosidad, pero suena bien con esos ruiditos acuáticos y esa guitarra eléctrica tan de Mike...

lunes, 26 de diciembre de 2011

Últimas intervenciones radiofónicas en "Tassa i Mitja"

Como ya he comentado, y desgraciadamente para todos (sobre todo, para mí), he tenido que ir espaciando mis intervenciones en el programa de IB3 Ràdio “Tassa i mitja”, limitándome a aparecer por allá cuando tengo algún encargo entre manos que vale la pena y del que me apetece mucho hablar... y este ha sido el caso en las dos últimas intervenciones.

En primer lugar, la del sábado 26 de noviembre, donde hablamos con la editora de Libros Cúpula, Vanessa López, acerca del magnífico libro que acaban de editar: “40 Años de Queen” es una de esas pequeñas maravillas que ahora se han puesto tan de moda (y que dure), que llevan facsímiles de documentos originales de la época y un buen montón de recuerdos y rarezas (además de un CD con una entrevista al grupo), y todo ello sin descuidar un texto bien escrito y más que ameno. Desde luego, todo un caramelito que no podíamos dejar pasar...

Y en segundo lugar, la del domingo 18 de diciembre, ya que Ediciones La Cúpula acaba de sacar al mercado nada menos que el “Peter Pank Edición Integral”, que recoge precisamente todo (historias, portadas, ilustraciones...) lo referente a este emblemático personaje creado por Max en los 80’. Con él precisamente hablamos (con Max, no con Peter Pank) acerca de sus recientes premios y de la presente obra, que ha tenido que ser “restaurada” a partir de un proceso bastante complejo. Como ya le dije a él (y como le he dicho otras veces, refiriéndome a muchas otras de sus obras), Peter Pank siempre tendrá un lugar en mi corazón, por lo mucho que me gustaba a los quince años...

En fin, las intervenciones se van espaciando cada vez más, pero al menos, todavía tengo la oportunidad de ir a hablar de alguna cosilla de vez en cuando. Esperemos que las cosas no cambien demasiado el año que viene.

domingo, 25 de diciembre de 2011

From London to Madrid, y tiro porque me toca...

Feliz Navidad, y esas cosas...

Esta vez, reconozco que la ausencia ha sido prolongada, porque los dos viajecitos que han salido de forma bastante inesperada han complicado un tanto el mes en lo que al blog se refiere... pero ya se sabe que así es la vida, y nosotros la vivimos como mejor podemos.

En la City, exposiciones a tutiplén, desde la National Gallery que nunca había visitado (alegrándonos la vista con las obras maestras de Velázquez, Vermeer, y demás) hasta el British Museum, pasando por la monográfica dedicada al grandísimo Leonardo da Vinci (nada menos que TRES horas de cola para conseguir la entrada, que sin duda valieron la pena aunque sólo fuese por ver ambas versiones de “La Virgen de las Rocas” una frente a otra). Hoy, aprovechando el más que necesario festivo, y entre otros trabajos varios (que falta hacían, y que falta siguen haciendo), me he dedicado a poner orden en el cuaderno de viaje y en los recuerdos que de allá me traje (entre los que sobresale un frasquito con agua del Támesis), que sin duda ya era tiempo...

Y a Madrid, pues a embeberme del ambiente navideño (belenes, villancicos cantados por coros en iglesias, porras con chocolate para desayunar, ríos de gente comprando, luces muy bonitas), a ver a la familia... y a cerrar negocios que muy, muy pronto, darán mucho, mucho, que hablar.

Mientras tanto, felices fiestas, y si pasean por la National Gallery pronto, no dejen de admirar esta obra maestra de Bronzino.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Single: "Dancing in the street" (David Bowie & Mick Jagger)

Últimamente, no compro muchos singles (entre otras cosas, porque quedan un buen montón que listar, e incluso que escuchar...), pero el otro día me encontré esta fantástica bagatela, y no pude resistirme. Es una canción que siempre me ha encantado (y que por cierto no sabía yo que fuese original de Martha Reeves & The Vandellas), y cuyo vídeo musical es de aquellos que te hacen sonreír porque no puedes dejar de pensar en qué bien debieron de pasárselo este par de cachondos...
Y además, en este caso, el asunto del single sí tiene premio, ya que la cara B es una versión instrumental de la canción (aunque conserva los coros) de esas que quizás ni siquiera esté editada en ningún otro formato. Cierto es que no es muy memorable, pero son de esas balas que conviene tener en la recámara por aquello de que cualquier día de éstos tenga uno necesidad de utilizarlas... quién sabe.


martes, 6 de diciembre de 2011

Descorchando diciembre, con ayuda de "Whisky Facile"

Aquello de “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”, nunca fue más cierto: con los años, he descubierto que el mejor de todos los lugares para vivir es aquel donde están mis amigos, los verdaderos, cada uno de ellos con sus peculiaridades y sus particularidades. Unos me hacen regalos difíciles de describir (y que pronto darán mucho que hablar), otros me ofrecen risas a troche y moche, y otros son músicos que hacen lo que pueden en entornos a veces hostiles... que de todo hay en la viña del Señor. Y lo mejor de todo es que la mayoría de ellos hacen todo eso a la vez, nada menos.

Pero sí, así va la vida, y así vamos nosotros, qué carajos: dejándonos llevar cada vez más en esa danza que es la realidad, escribiendo artículos de cocina a tutiplén que ayudan a sanear la cuenta bancaria, y llevándonos sorpresas de aniversario que cuesta muy mucho creerse, pero que afortunadamente son ciertas.

Sin duda, el 2012 va a ser un animal muy extraño...

miércoles, 30 de noviembre de 2011

"Os Amores de Aurélie" (Emmanuelle Arsan)

Ya que estamos, cerraremos el mes con una nueva lectura (relectura, en este caso) de un libro de Marayat en portugués, que ya que estaba con el tema, decidí volver a disfrutar: este “Os Amores de Aurélie”, cuya ficha técnica y portada detallo a continuación.

-Os Amores de Aurélie. (1995)

Primera edición (y parece que única) en Portugal de “Aurélie”. Tapa blanda con solapas, publicado en 1995 por “Ediçâo “Livros do Brasil” Lisboa”. Traducción de Ludovina Iznogood. Portada de A. Pedro: dibujo o fotograbado en blanco con fondo negro de una mujer desnuda vista de perfil, con el nombre de la autora “Emmanuelle Arsan” en verde claro en la parte inferior izquierda, el título en rojo y en mayúsculas “Os Amores de Aurélie” justo debajo, y el nombre de la editorial “Livros do Brasil·Lisboa” también en verde claro (en un tamaño más reducido) debajo. 232 páginas, 14’5 x 21 cm.
Como he dicho, este es probablemente uno de los primeros volúmenes en portugués que tuve (y leí, y aproveché muy mucho su lectura en beneficio propio) de Marayat, y como ya había dicho en el post de “Vanna”, no pienso leerme otro libro de ella sin tener un original para comparar tanto la lectura como las pertinentes notas... por lo que decidí hacerme también con un ejemplar de la primera edición, de Belfond de 1994 (hay otra en francés inmediatamente posterior de J’ai Lu, y aparte de la portuguesa, hay por supuesto traducción al alemán... pero creo que ahí se acaba la cosa, así que es toda una suerte que el presente exista), cuya sugerente portada es la siguiente:
Ya me di cuenta entonces, y ahora lo he vuelto a corroborar: esta novela de Marayat (la última de las que publicó, sin contar “La Siamoise Nue” como tal) es uno de sus textos más deliciosos, a pesar de lo perversamente bizarro que resulta el final, y teniendo en cuenta que más que frases concretas o momentos deliciosos, lo que se puede extraer de ella es sobre todo una lectura complacida, con esas descripciones tan acertadas de Alejandría (de nuevo, me ha encantado leer sobre un lugar en el que he estado) y esas filosofías tan filosas y tan Sofías... Desde luego, si hay un libro que es una lástima que no esté más traducido (aunque como digo, gracias miles a la editora portuguesa que decidió hacerlo: por lo que parece, “Chargée de Mission” les funcionó lo suficientemente bien), es sin duda éste.

Pero como digo, apenas un par de frases que extraer del precioso conjunto esta vez:

“Un hombre debe degustar todos los tipos de belleza.”

“Pero nosotros consideramos que nada es pecado y que nada nos mancha. El acto de amor en todas sus formas, incluso aquellas a las que llaman perversas, nos permite alcanzar nuestra esencia divina, porque quiebra los límites que nuestros envoltorios corporales nos imponen. [...] Es también por eso por lo que nos consagramos al estudio de todas las ciencias eróticas que, cada una a su manera, apuntan a alejar nuestros límites.”

lunes, 28 de noviembre de 2011

Columnas "Última Hora" octubre

Una vez más, tres han sido las columnas publicadas el mes pasado, además de otro artículo titulado “El James Bond de Jeffery Deaver” que salió en la sección dominical del periódico titulada “Puchero de letras” (que me encanta escribir todas las veces que me la ceden) el día 30.

-“Rihanna y su (falta de) ropa”: jueves, 6 de octubre de 2011.

Desde luego, hay noticias que no dejan de sorprenderme. Supongo que a estas alturas todo el mundo ha oído (y olvidado, que así son estas cosas) que a la cantante Rihanna la quisieron “censurar” mientras rodaba un videoclip en Irlanda, de una manera bien original: simplemente, el dueño de las tierras en las que ella trotaba ataviada únicamente con vaqueros y una especie de bikini rojo (no, no iba desnuda, no se vayan a creer) se acercó hasta ella y le dijo que a ver si se ponía algo más apropiado encima, que aquellas eran sus tierras y por mucho que se las hubiese alquilado, él les tenía mucho respeto.
Dejando aparte el concepto de “respeto” que tiene el buen señor (personalmente, para mí sería todo un honor que una mujer hermosa corretease por mis tierras, pero es que ya se sabe que yo soy un poco pervertido para esas cosas), es verdaderamente curioso el hecho de ver cómo a esta señorita “la persigue el escándalo”, según se empeñan en afirmar los medios de comunicación una y otra vez, habiéndose llegado a censurar las letras de sus canciones por hablar de prácticas sadomasoquistas, y cosas semejantes.
Y lo curioso no es eso, desde luego. Lo curioso es que, por una parte, haya personas capaces de censurar las actitudes de una mujer ampliamente aceptada en el “mainstream” y que gusta precisamente por lo que hace y lo que provoca, y que, por la otra, no haya nadie que censure otras actitudes sociales y políticas (en Irlanda o en cualquier otra parte) que sí son verdadero motivo de escándalo... y no daré ejemplos por aquello de que no me llamen demagogo, pero por la parte que me toca, creo que hay mejores lugares en los que poner una chaqueta censora que en los hombros de Rihanna.

-“Eros y Eastwood”: jueves, 13 de octubre de 2011.

Hace unos pocos días, me dispuse a ver en la pequeña pantalla una de las películas firmadas por Clint Eastwood en los últimos tiempos y que se me había pasado por alto. Afortunadamente, con los años Eastwood se ha vuelto un director “respetado” y plenamente aceptado como gran profesional dentro de la industria cinematográfica, por lo que quienes ya disfrutábamos antes con sus pelis de acción y tiros podemos hacerlo ahora con toda impunidad...
El caso es que, cuando llegó la inevitable escena de cama, lo primero que se me vino a la cabeza fue que, por supuesto, nada se iba a ver... y por supuesto, nada se vio. Y no tardé ni un segundo en recordar que, no hace tanto tiempo, sí que se veía, y que además eso resultaba de lo más natural. Sin ir más lejos, ¿qué ha pasado con aquel Eastwood que siempre mostraba los encantos de su entonces esposa Sondra Locke (que por cierto eran preciosos, y que además eran todo un aliciente para ver una de sus películas de la época) en los films que dirigía o protagonizaba?
Recuerdo haberlo comentado una vez con Luis Miguel Carmona, el autor del estupendo libro “Las Estrellas al Desnudo”, que recoge precisamente los momentos estelares de actrices (y actores) ligeros de ropa en la gran pantalla: se puede seguir la pista a los gobiernos estadounidenses y a la ideología de sus dirigentes por la cantidad de senos que aparecen en la pantalla grande, y que últimamente son tan escasos y tan raros que incluso llega a sorprendernos estar viendo una película de hace treinta años (y de las más comerciales) y observar que no había ningún problema al respecto.
Sin duda, la “evolución” es algo muy curioso... y las actitudes tanto de los creadores como del público, también.

-“X-Art.com”: jueves, 27 de octubre de 2011.

Sinceramente: no puedo creerlo. Que a un aficionado como yo a todo lo relacionado con el Eros y la sensualidad le hayan sorprendido de tal manera, y más desde el terreno de la web, es algo que no sé si estoy muy dispuesto a admitir. Pero en estos tiempos en los que parece que todo está al alcance de la mano con un clic de ratón, y que por lo tanto hay pocas cosas que verdaderamente merezca la pena reseñar, sin duda ha sido una sorpresa más que agradable, en todos los sentidos.
El caso es que, de absoluta casualidad, me di un día de narices con la página X-art.com, que lo que ofrece es precisamente lo que su nombre indica: productos marcados con la letra X (es decir, pornografía explícita) pero en los que la parte artística tiene un peso muy importante. Y no, no estoy hablando de tantos “quiero y no puedo” que pueblan el mundo y que se disfrazan de pretendidamente “artísticos” para que no los califiquen en una categoría superior y así colarse por los agujeros de la red, ni tampoco de los productos “vanguardistas” que se presentan como la alternativa chic y fashion sin pretender ser lo que no son...
Estoy hablando de un producto no solo sexualmente explícito (lo cual no es muy difícil de hacer), sino de un producto sensualmente explícito, que parte de la base de que no tiene nada que esconder ni que demostrar, y que por lo tanto se propone ir más allá, utilizando entre otras cosas a actores y actrices cuyas caras y expresiones hablan sin necesidad de utilizar el resto del cuerpo (lo cual es todo un mérito en el mundo X, desde luego), y fomentando una belleza y una delicadeza que ya quisieran muchas producciones cinematográficas, con la dichosa X o sin ella.
Por fin el cine para adultos se hace adulto: sin duda, ya era hora.

domingo, 27 de noviembre de 2011

"El Mundo de los Prodigios" (Robertson Davies)

Tras “El Quinto en Discordia” y “Mantícora”, este tercer volumen cierra la llamada “Trilogía de Deptford” escrita por el señor Robertson Davies, escritor que entusiasmó a mamá y del cual ella me ha ido regalando todos y cada uno de los volúmenes... y ahora, finalmente, he liquidado este tercero y último.

Reconozco que Davies es un gran profesional de la escritura, y que lo es tanto que ni siquiera he podido pillarle el truco... porque en condiciones normales yo no leería una novela ni de esta temática ni de este estilo porque no son de mi gusto particular, pero sin embargo, la facilidad de lectura que posee el texto es aplastante y sorprendente. Literalmente, Davies consigue que el lector se deslice por sus historias tanto si le gusta como si no, atrapándole en una sutil red que te lleva a no despegar los ojos de las páginas, aunque lo que te estén contando no te interese lo más mínimo. Es, como mínimo, curioso...

Sin embargo, y a pesar de que de nuevo he disfrutado con este libro, no creo que vuelva a leer nada más del señor Davies, porque mucho me temo que sería lo mismo de antes: es decir, un libro muy bien escrito y muy bien documentado, pero cuyo contenido sólo me produce un leve encogimiento de hombros, porque nunca ha sido santo de mi devoción. En fin, para la biblioteca va esta trilogía, que después de todo me ha enseñado alguna lección práctica bastante interesante.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Concierto de Tomeu Quetgles & Friends

Memorable, sin duda, el evento al que tuve la grandísima fortuna de asistir el pasado viernes noche, en el renovado palmesano teatro Mar i Terra, donde el amigo Tomeu Quetgles nos preparó una de esas veladas llenas de sorpresas y de buena música regada con chistes del país (y con lo de “país” me refiero a la geografía mediterránea, no a la política humana) y sobre todo con muy, muy buena energía.

Es fácil decir lo mismo de Quetgles que de los “Whisky Facile” (muchos de los cuales estuvieron también en escena): a todos ellos les considero amigos míos, y es un gran placer (y un gran honor) tener amigos (y muy buenos amigos) que se dedican a algo con lo que uno mismo ha soñado siempre pero para lo que los dioses no lo han dotado precisamente (el mismo Tomeu ha sido testigo más de una vez de los desesperos de Adrià cuando yo acaricio una guitarra y soy incapaz de seguir el más evidente de los ritmos...), y por eso, lo disfruto mucho más que otros que simplemente van a escuchar. Yo voy a estos conciertos a compartir, a suspirar por musas que me sonríen sólo a su manera (porque me gusta mucho la música, pero yo a ella le gusto lo justo), y a pasarlo bien con estas composiciones enérgicas, animadas y socarronas, que saben a sal mediterránea y a tierras mallorquinas de verdad, no de las de típico tópico y balbuceo porcino-asnal.

Porque una de las cosas que más me gusta de la música de Tomeu Quetgles es precisamente su autenticidad, la capacidad de destilar una esencia que nos hace así como somos, aunque algunos sólo lo seamos de adopción: som mallorquins i això és el que tenim... y de esos mallorquines también soy yo. No de los otros, sino de esos... que por desgracia, son los menos: ya lo dijo Georges Sand, así que para qué insistir.

Que sí, que la vida tiene momentos especiales, y que los años han servido para saber que los momentos especiales son los que se comparten con amigos, de esos momentos-mariposa que te gustaría clavar con un alfiler en un álbum de recortes, pero que es imposible porque así morirían y se marchitarían sin remedio. Y como lo deseable es que vivan y que continúen viviendo, pues sólo nos queda la música.

Sortirà el Sol...

domingo, 13 de noviembre de 2011

"Éramos unos Niños" (Patti Smith)

Vaya por delante que, como bien saben todos mis amigos, soy literalmente un fanático de la obra de Patti Smith: he escuchado todos sus discos hasta la saciedad, he visto documentales, he leído biografías, y la he visto dos veces en directo... además de hablar con ella un par de segundos en ambas ocasiones (declarándole ambas mi devoción incondicional por su obra). Con lo cual, no voy a ser nada objetivo...

Dicho esto, “Éramos unos Niños”, especie de autobiografía biográfica de su especial relación con el fotógrafo Robert Mapplethorpe (que por cierto adquirí de chiripa a un precio más que módico en una librería de segunda mano), no sólo no me ha decepcionado en absoluto, sino que me ha cautivado como pocos relatos de este tipo. Muy bien escrito y muy bien narrado, nos traslada a una época lejana de la que pocos sobrevivieron pero los que lo hicieron se convirtieron en leyendas. No en vano, y como dice la propia Patti, “eran los setenta, y todos mis amigos estaban vivos”... una frase que, dicho sea de paso, me da pánico llegar a escribir algún día.

Y de la obra de ambos dos, pues poco por decir: dos artistas con una personalidad tan penetrante, y con una obra tan potente, por fuerza tienen que resultar interesantes... y sin duda, así es. Ojalá todos los libros de memorias estuviesen escritos con esta vivacidad, con este cariño, y con esta intensidad...

People have the power.

viernes, 11 de noviembre de 2011

"La Misión" (Emmanuelle Arsan)

Aprovechando lo que contábamos hace poco de “Vanna” y de la necesidad de consultar textos originales de Marayat mientras se van leyendo sus libros traducidos, he aprovechado la ocasión para adquirir uno que me faltaba (procuro siempre que sean primeras ediciones, por aquello de la exactitud de los datos y del coleccionismo particular: en este caso concreto, está muy bien la bibliografía que se incluye, y el detalle de que se anuncia “La Siamoise Nue” como un libro de memorias en preparación, nada menos), y así amplío de paso la documentación de volúmenes portugueses, aunque de momento no me lo haya vuelto a leer... porque es un libro de rocambolesca historia, cuyas andanzas históricas ya conté aquí:

http://hazgonzalez.blogspot.com/2009/08/il-terzo-libro-emmanuelle-en-roma-y-la.html

Por lo tanto, de lo que hablamos ahora es exclusivamente de este “Chargée de Mission” (que según parece, se traduce literalmente por “Encargada de Misión”, con lo cual el ligero cambio de traducción del título en castellano no es en absoluto censurable) que tantas vueltas ha dado, cuya primera edición parece que es la de Belfond, de septiembre de 1991, y cuya portada es la siguiente:
Por una de esas chiripas de la vida, en ese mismo momento se estaba editando en España una colección de novelas eróticas por parte de Ediciones Robinbook (según creo, dirigida por Rubén Solís Krause), y alguien tuvo la feliz idea de comprar los derechos de este libro y traducirlo. La ficha técnica y la portada son las siguientes:

-La Misión. (1992)

Primera (y única) edición en España de “Chargée de Mission”. Tapa blanda, publicado en 1992 por “Ediciones Robinbook, SL”, dentro de la colección “Narrativa erótica”. Traducción de Ramón Hervás. Portada: negra, con el dibujo de la cara de una mujer hecho por Seiji Nakamura (el nombre “Emmanuelle Arsan”, título “La Misión” y editor “Robinbook” en blanco -letra “L” de “La Misión” en amarillo-, y las palabras “narrativa erótica” en negro sobre fondo rojo). 194 páginas, 13’5 x 21’5 cm.
Y por otra de esas mismas carambolas, en el país luso decidieron hacer lo mismo, y editarla en portugués ese mismo año (aunque como bien se especifica en el volumen, la venta estaba prohibida en Brasil). Ficha técnica (algunos circunflejos no están bien colocados debido a mi teclado español, empezando por el del título) y portada, aquí:

-Missâo Secreta. (1992)

Primera edición (y parece que única) en Portugal de “Chargée de Mission”. Tapa blanda con solapas, publicado en 1992 por “Ediçâo “Livros do Brasil” Lisboa”. Traducción de Eduardo Saló. Portada de A. Pedro: dibujo o fotograbado en blanco con fondo negro de una mujer desnuda vista de frente, con el título en rojo y en mayúsculas “Missâo Secreta” en la parte superior, el nombre de la autora “Emmanuelle Arsan” en amarillo y en mayúsculas justo debajo, y el nombre de la editorial “Ediçâo “Livros do Brasil” Lisboa” también en amarillo y también en mayúsculas (en un tamaño más reducido) en la parte inferior. 264 páginas, 14’5 x 21 cm.
Como he dicho, no he vuelto a leérmelo, entre otras cosas porque tengo otros mucho más interesantes entre manos, y sobre todo porque esta novela no es ni mucho menos la más memorable de Marayat (entre otras cosas, porque no es suya del todo, y cuanto más la lee uno más lo nota), y ya es curioso de por sí que el momento histórico hiciera que fuese precisamente esta una novela tan traducida de inmediato (ojalá hubiese pasado lo mismo en 2003 con “La Siamoise Nue”, diablos). Como además en su momento tomé las pertinentes (y escasas) notas (creo que en portugués y sin original, así que se ha hecho lo que se ha podido), pues eso, que ahora mismo no tengo ninguna prisa por releerlo, así que anotado queda aquí como mandan los dioses, que es lo que cuenta: en la próxima ocasión (que sin duda la habrá), lo haremos como debe ser, es decir, leyéndolo y comparándolo con “Emmanuelle a Rome”, para saber si las frases escogidas son exactamente de Marayat o no (que uno sigue siendo muy pejiguero, después de todo).

“La fidelidad, en el sentido estándar del término, es reducir al ser amado a la indigencia.”

“A ondas lentas, Lía perdió poco a poco toda noción del mundo que la rodeaba, ascendiendo hacia un paraíso en el cual dios puede verdaderamente existir sin tener que castigar.”

“Lía hubiera podido expresarse en profundidad, decirle que ella no se detenía ante un físico ingrato -pese a que como esteta buscara la belleza- cuando presentía, detrás de aquella apariencia, una sensibilidad vibrante, una sensualidad refinada. Pero todo, en ese hombre, no le suscitaba más que repulsión. Sabía por instinto que él era un ser hecho de cinismo y cobardía, dispuesto a las peores bajezas para conseguir su objetivo.
No, no tendría nada de ella, quien, de la vida, no recogía sino las más preciosas rosas.”

domingo, 6 de noviembre de 2011

"Vanna" (Emmanuelle Arsan)

Pasito a pasito, y aprovechando las influencias varias que la literatura erótica está haciendo en mi vida en este momento, continuamos con la tarea de leer y disfrutar (sobre todo disfrutar) las obras de Marayat en idioma portugués. En este caso, le ha tocado el turno a uno de esos volúmenes escurridizos que pude adquirir de chiripa: la edición brasileña de “Vanna”, cuya ficha técnica describo a continuación.

-Vanna. (1979)

Primera edición (y parece que única) en Brasil de “Vanna”. Tapa blanda con solapas, publicado presumiblemente en 1979 (sólo se indica el año del copyright de “Belfond”, la editora original francesa) por “Editora Record”. Traducción de Pina de Oliveira Bastos. Portada de Willy: dibujo de una mujer desnuda tapándose el pubis con una tela violeta sobre fondo en distintos tonos rojos difuminados, con el nombre “Emmanuelle Arsan” en amarillo, las leyendas “Autora de EMMANUELLE” y “Mais Erótica, Mais Sensual, Mais Tentadora do que Emmanuelle” en blanco y en letras más pequeñas, el título “Vanna” en mayúsculas doradas repujadas con latiguillos rojos con una vistosa tipografía, y el pequeño logotipo de la editorial en blanco y negro en la esquina inferior derecha (asimismo, la firma de “Willy” es visible en la esquina inferior izquierda). 270 páginas, 14 x 20’5 cm.

La alucinante portada (yo diría que la más fea de cualquiera de las realizadas para un libro de Marayat, en cualquier idioma) no tiene desperdicio:
Como puede verse, este es de esos volúmenes cuya historia es de lo más confusa: por no tener, no tiene ni año de edición, ni tampoco ISBN (y por supuesto, en la actual página web de la editorial no aparece por ningún lado), y según todas las consultas realizadas, es la única edición que hubo de dicho libro en dicho idioma.

Pero por lo menos, existe, y en mi caso particular, me permite disfrutar de una novela de Marayat que efectivamente apareció en 1979 por primera vez, y que parece ser la obra número 12 firmada por ella, y la tercera de sus novelas como tales (excluyendo siempre el ciclo de “Emmanuelle” y las “Novelas de la Erosfera”, que considero historias cortas). Una novela que, dicho sea de paso, ya había leído, o más bien medio leído, porque hace algunos años (por supuesto, antes de saber que existiese este volumen) adquirí una copia en inglés que me leí como experimento en un viaje a Holanda (y pude comprobar que si me esforzaba entendía bastante bien el asunto), de la que, ya que estamos (y teniendo en cuenta que también habrá que hablar alguna vez de las traducciones inglesas de Marayat), adjunto la ficha técnica.

-Vanna. (1981)

Primera edición en Gran Bretaña (presumiblemente) de “Vanna”. Tapa blanda, publicado en 1981 (y reimpreso sucesivamente) por “Grafton Books”. Traducción de Celeste Piano. Portada: foto de Marayat (de “Rex Features”, copyright Leonard de Raemy-Syema) de tres cuartos, con una franja violeta que contiene el título “Vanna” en letras amarillas, y en blanco las leyendas “EMMANUELLE ARSAN”, “BESTSELLING AUTHOR OF EMMANUELLE”, y “They shared an erotic quest, with no inhibitions... and no limits”. 256 páginas, 11 x 17’8 cm.

La portada, bastante más amable, es la siguiente:
Lamentablemente, no dispongo de una copia original del libro, y eso me ha hecho reflexionar acerca de que realmente es necesario para poder apreciar las obras en su justa medida, sobre todo con lo pejiguero que soy yo a la hora de tomar notas, por lo que a partir de ahora no volveré a dejarlo pasar.

El libro, en sí mismo, no está mal, aunque tampoco es de los mejores: un viaje a través de Egipto en busca de no se sabe muy bien qué, preñado como siempre de valiosas y valerosas filosofías, y que en mi caso particular tiene un aliciente añadido, ya que yo he estado en el egipcio oasis de Siwah. Desde luego, mis aventuras allí no fueron tan voluptuosas como las descritas en el libro, ni tampoco vi nada extraño entre aquellas gentes (salvo que tapaban a sus mujeres con una especie de burka que por lo visto es muy típico allá), pero no deja de ser curioso estar leyendo una historia y poder seguir con la mente los pasos recorridos por los personajes, sintiendo los olores y las sensaciones que fueron tan y tan intensas a su manera...

Y como siempre, lo importante es difundir la palabra (aviso de lo curiosas que son las traducciones en este caso concreto, ya que el ejemplar en inglés fue el primero del cual empecé a tomar notas sistemáticas de los libros de Marayat, y ahora he añadido algunas nuevas del portugués... y como digo, no tengo original francés para compararlas, así que se hace lo que se puede), por lo que allá vamos:

“-No me gusta la gente que se avergüenza de su cuerpo. O de su sexo. O que siente vergüenza de sus deseos.
-¿Entonces, en tu manual todo está permitido?
-Está permitido todo aquello que haga feliz a uno mismo sin hacer infelices a otros.”

“¿Acaso es necesario adscribir al trabajo de un artista algún otro sentido que no sea el de traer al mundo una belleza que sin el artista nunca hubiera existido?”

“Ni ahora ni nunca el amor podrá ser algo no natural. De hecho, nada puede serlo, ni los cuerpos ni las ideas.”

“El propósito de la ciencia no es saber, sino hacer preguntas. Las preguntas adecuadas.”

“-No ha habido ninguna civilización vanidosa sobre la Tierra: la civilización todavía no se ha inventado.
-¿Acaso no consideras las pirámides que quieres enseñarme el signo de una civilización? ¿Consideras que quienes fueron capaces de planear y ejecutar las maravillas técnicas que requerían estas construcciones, eran salvajes?
-Peor que salvajes: hombres de poder.
-Entonces, ¿por qué vamos a visitarlas y a hacer que otros las visiten, si según tú son monstruosas?
-Porque pueden hacer que uno tenga el deseo de comprender.”

“¿Recuerdas el best-seller americano “Love Story”, el cual alimentaba a sus lectores con basura del tipo “el amor es no tener que decir nunca ”? ¿No es acaso justamente lo contrario: comprender que el amor es cuando uno pide, u oye a los demás pedir, perdón?”

“La vida no es un problema que resolver, sino una experiencia que tener.”

“Él, que se vanagloriaba de adivinar enseguida si una mujer pertenecía a una o a otra de las dos únicas categorías que se disputan el mundo, tal como hacían antiguamente el Bien y el Mal: las que están desnudas bajo los vestidos y las que no lo están.”

“¿Llamaría usted “Arte” a algo que no le excitase?”

“La Historia del Arte no es una ciencia, es una liturgia. Una religión donde sólo hay sacerdotes y ningún creyente. Su algarabía no elucida, sino que causa estupor. Está concebida para esconder la ignorancia absoluta de la secta. Y eso es porque no hay, en realidad, nada que saber, nada que comprender: no se trata, para todo el mundo, sino de tantear, escuchar, mirar.”

“La cultura [...] consiste en renunciar al cambio. Y renunciar a los cambios es, en la práctica, renunciar a las oportunidades de crecer. El desarrollo implica innovación continua.”

“Yo llamo bárbaros a aquellos hombres y mujeres que no se avergüenzan de sus ancestros y tienen miedo por sus hijos, dijo Vanna. Los bárbaros son aquellos que creen que las ideas de hace quince o veinte centurias todavía pueden aplicarse hoy y serán válidas dentro de cien años. Esos que mantienen que los constructores de las pirámides fueron más necesarios para el avance que otros, y que una obra maestra de la crueldad y el cálculo es un trabajo memorable. Aquellos que ven el progreso como no natural y que modelan el futuro en base a un pasado idealizado. Aquellos que siempre saben qué es lo mejor y cómo hacerlo. Aquellos a los que la verdad ha sido revelada. Aquellos que sólo piensan como sus parientes y dioses. Aquellos que preguntan a los sacerdotes para que les guíen o a los filósofos para que les reafirmen. Aquellos que juran sólo por la historia misma, que están orgullosos solamente de su propio país o raza, que sólo apoyan su propia diversión. Aquellos que viven en un éxtasis místico o de acuerdo a la superstición, y sueñan con zambullir a los demás en ello. Yo llamo bárbaros a los ejecutores de una herencia, a los guardianes de una tradición, a los porteros de una fe. Bárbaros son aquellos que visten de acuerdo a la costumbre, aquellos que no se apartan de los hábitos de sus compañeros. Yo llamo bárbaros a aquellos que se reúnen en pequeños grupos, distribuyen insignias, inventan su propio lenguaje secreto y código de palabras (eliminando a aquellos que no entienden sus miedos u odios) para asegurarse de que ningún extraño penetre en la exclusividad de su mafia. Yo llamo bárbaros a aquellos que mojan una rosa en la sangre de los hombres que han sido asesinados y colocados sobre los cuerpos de los hombres que se habían vengado. Yo llamo bárbaros a aquellos que dicen “mantener las cosas en la familia”. Bárbaros son aquellos que están seguros de sí mismos, y no pueden confiar en nadie. Aquellos que todo lo pierden y no ganan nada. Aquellos que quieren estar así como están los muertos. Y como la muerte, no quieren cambiar.”

sábado, 5 de noviembre de 2011

"La Materia Oscura" (Philip Pullman)

Celebraremos la especial efeméride (por aquello de que hoy hace exactamente veintisiete años que empecé a escribir un diario) comentando por fin la última de las lecturas, que finalicé ayer mismo con todo el dolor de mi corazón y todo el placer de haber leído una muy buena obra a la que tenía ganas hace tiempo...

Desde luego, la oportunidad era tan buena que no la desaproveché: después de haber visto “La Brújula Dorada” en el cine (y de que me pareciese lo suficientemente interesante), y de haber estado en la noruega localidad de Molde, donde la filmaron, sólo me faltaba adquirir los libros en la vistosa edición que Ediciones B había puesto a la venta a raíz del estreno del film... y la espera para hacerlo mereció la pena, ya que encontré el estuche con la trilogía nuevecito del todo por 20 euros (es decir, a mitad de precio) en una librería madrileña de segunda mano.

Para empezar, cualquiera que se lea “Luces del Norte” (el primer libro, rebautizado después como la película) reconocerá a simple vista que el planteamiento es más que original, y que además está muy bien llevado (es, para mi gusto, el mejor de los tres, y uno no puede evitar pensar qué habría sucedido si el autor continuase por esos derroteros literarios): Pullman habla de un mundo extrañamente parecido al nuestro, con sorprendentes hallazgos literarios (los daimonions, con nombres tan sugestivos como Pantalaimon o Stelmaria) que se desarrolla de una forma que continúa sorprendiendo por apartarse como se aparta de la premisa principal sin abandonarla del todo, metiéndose tanto en “La Daga” como en “El Catalejo Lacado” en terrenos verdaderamente curiosos, donde se entremezclan física y religión de una forma muy, muy especial.

Para mi gusto, sin embargo, existe cierta precipitación en el último volumen, sobre todo en su segunda mitad: no estoy diciendo que yo lo hubiese hecho mejor, pero sí que tal vez habría sido deseable que desarrollase bastante más ciertas situaciones que resuelve en un plis y con una velocidad irritante. En fin, él es el autor, y él sabrá...

Pero de todas formas, eso no desmerece una rotunda conclusión, y es que hacía mucho, mucho tiempo, que yo no disfrutaba de una lectura como esta, hasta el punto de sufrir por y con sus personajes (y hasta aquí puedo leer), y de llegar al abismo blanco tras la última frase impresa y decir en voz alta “¿ya está?”, porque no tenía ningunas ganas de que se acabase.

Así es la vida, así son los libros: infinitas gracias pues que darle al señor Pullman, muchos ánimos para seguir profundizando en nuestra propia literatura, y un oso polar de cerámica que me traje de las islas Svalbard y que decora mi mesa de trabajo... y que ahora, lógicamente, se llama Iorek Byrnison.

martes, 1 de noviembre de 2011

Resaca de Halloween, con más orden y más collages

Bonita fiesta la de anoche, sí señor: teniendo en cuenta que yo reivindicaba que se celebrase hace ya más de quince años (cuando nadie sabía lo que era, y a mí me parecía la mejor de las fiestas que se podían celebrar), resulta un verdadero gusto ver a gente disfrazada de muertos y demás. En Ses Voltes, con muy buenos amigos, con muy buenas noticias, e incluso con música de la que ahora escucho con todo el placer del mundo: uno es un treintañero y se siente como tal, y sin embargo, es un gozo poder quitarle las telarañas al jovenzuelo de hace diecimuchos años y enseñarle a vivir un poco la vida...

Por lo demás, pues como siempre: en proyectos estamos, en artículos insistimos (y gracias a ellos podemos comer aún), con magníficos asuntos contamos (pasado mañana empiezo al fin el curso de literatura erótica en la librería Literanta), y esperando seguimos para más de una cosa. Trabajar, lo que se dice trabajar, trabajamos.

Y continuamos poniendo orden, que es algo que nos relaja y nos gusta. Y gracias a los últimos viajes estivales a Asturies, por fin he ido pudiendo juntar más y más cosas de mi fragmentada vida, lo mismo que si juntase emociones troceadas o sentimientos dispersos... y una de las grandes beneficiadas del asunto ha sido la correspondencia. Finalmente, todas las cartas que he recibido a lo largo de mi vida están juntas en diferentes archivadores, y algunas de ellas contienen información vital muchísimo más valiosa de la que yo pensaba. Para algunas de ellas, las más abundantes y tal vez las más especiales, un acordeón especial, con un collage especial, recién hecho.

Qué cosa tan sana es divertirse...

miércoles, 26 de octubre de 2011

Columnas "Última Hora" septiembre

Con tanto movimiento, aún no hemos colgado las columnas del mes pasado... y teniendo en cuenta que una de ellas va dedicada a la desaparición de uno de mis artistas favoritos de todos los tiempos (el gran Solano López), y que otra va para la no menos llorada “Kiss Cómix”, no es cuestión de esperar más.

-“Hasta siempre, Solano López”: jueves, 8 de septiembre de 2011.

Odio escribir necrológicas, pero no tengo más remedio: el pasado 12 de agosto, fallecía a los 83 años el historietista argentino Francisco Solano López, muy conocido por su obra “El Enternauta”, y cuyo inolvidable trazo permaneció siempre tan fresco y tan jovial como él mismo.
Sin embargo, y para mí gusto, lo más interesante que el maestro Solano López hizo durante su artística vida fue entregarse sin concesiones ni cortapisas a un cómic erótico tan explícito como desenfadado, muchísimo más fresco de lo que jamás habrían podido hacer los jovenzuelos de turno, y poniendo en ello una maestría y una picardía que ya la quisieran muchos. Tuve la fortuna de hablar telefónicamente con él una vez, cuando estaba a punto de cumplir 80 años, y me aseguró con una risita maliciosa que no tenía pensado dejar el género de ninguna de las maneras, porque además de ser muy divertido, él mismo se lo pasaba muy bien dibujándolo y escribiéndolo...
Y es que, ciertamente, la pasión que Solano López transmitía en sus viñetas no es algo que se pueda olvidar fácilmente: hábil conocedor de la técnica, y consumado dibujante capaz de plasmar hasta lo más ínfimo, su preocupación por la anatomía pero sobre todo por los efectos de la pasión más desgarrada (concentrada siempre en bocas abiertas, ojos cerrados, y frentes sudorosas) hacen que sus ilustraciones sean siempre motivo de estímulo. Y si a eso le añadimos la capacidad que tenía él de reírse de sí mismo y de todo lo que le rodeaba, nos quedaremos con la impresión de que se nos ha ido alguien que va a ser muy, muy difícil de sustituir, en el terreno del cómic sensual y despreocupado.
Descanse en paz, maestro: nunca le olvidaremos, sencillamente porque es imposible.

-“Las uniones libres de los Mosuo”: jueves, 15 de septiembre de 2011.

Pasmado me quedé hace unas semanas cuando por pura casualidad me encontré en televisión con un reportaje sobre los mosuo, un grupo étnico que sobrevive a duras penas en el Sur de China (en una remota región cercana al Tíbet, junto a un precioso lago llamado Lugu) y que todavía hoy (a pesar de las modernidades y los estragos del turismo) mantiene una sociedad matriarcal, basada en “uniones libres”.
Básicamente, el asunto consiste en que son las mujeres las que rigen la vida familiar, que el papel del padre de los hijos es irrelevante, y que una pareja no vive jamás bajo el mismo techo: simplemente, la mujer escoge al hombre con quien le apetece pasar la noche, y cuando ese afecto entre ellos se rompe, dejan de verse íntimamente, y listo. Ciertamente, estoy simplificando mucho la información, y el documental tampoco acababa de dejar claros todos los aspectos... pero desde luego, es algo que como mínimo da que pensar.
Porque más allá de que si el sistema es más bueno o más malo que el nuestro, o de si va a poder sobrevivir a los nuevos tiempos (espeluznante es comprobar cómo el turismo ha derivado semejante práctica hacia la prostitución más asquerosa), lo interesante es ver que una vez más existen formas de ver y de sentir distintas a las que algunos nos quieren imponer como únicas y verdaderas: especialmente cautivador era el dato de que tanto hombres como mujeres compartían un baño comunitario en el que nadaban desnudos, donde hablaban unos con otros y se citaban para las uniones libres de la noche. Y era cautivador, precisamente, por la libertad que mostraban los que gozaban de él, que lo único que parecían desear era que el resto del mundo les dejase vivir en paz, y a su manera.

-“Adiós a Kiss Cómix”: jueves, 29 de septiembre de 2011.

A pesar de la inminente (e inevitable) certeza (porque ya sabíamos hace mucho que era cuestión de tiempo, igual que sucedió con su hermana “El Víbora”), no por ello ha resultado la noticia menos dolorosa: hace pocos días, he recibido una nota de prensa de Ediciones La Cúpula informando de que la revista “Kiss Cómix”, dedicada al cómic erótico y con casi veinte años de antigüedad, echa el cierre. El último número aparecido en kioskos, el 239, será el último, y ni siquiera se cerrará con un especial: triste, sin duda, para una revista que ha dado tantísimas alegrías.
Personalmente, tengo todos los números publicados (algunos de los cuales lucen incluso cicatrices de pasión compartida), porque esta revista me ha acompañado por los avatares de mi vida durante muchos, muchos años. La adquirí por primera vez en el número 44, y me quedé tan prendado de ella que ya nunca más dejé de comprarla, hasta que se convirtió en todo un símbolo: cada vez que me mudaba a un sitio nuevo, lo primero que hacía era comprarme el “Kiss”, y así la cosa volvía a funcionar. He disfrutado enormemente de todos y cada uno de los autores que han pasado por ella (de unos más que de otros, todo hay que decirlo), algunos de los cuales he llegado a conocer en persona, y he disfrutado de toda la trayectoria profesional de una revista que no merecía morir, a pesar de los asuntos del mercado y de los cambios en los últimos tiempos y las nuevas tecnologías y demás blablablá.
Y por eso, sólo puedo decir simplemente que seremos muchos quienes la echaremos de menos: ¿de qué forma podré yo ahora escandalizar a la kioskera de turno, que siempre se preocupaba mucho más que yo de que la portada de la revista no resultase muy visible?

miércoles, 12 de octubre de 2011

Una edición de "Emmanuelle" en alemán

Como digo, esto de tener mis cosas más juntas que nunca me está deparando sorpresas más que agradables: de Asturias me he traído por fin el único volumen que tengo en lengua alemana de mi escritora favorita (y ya era año, la verdad), que me compré en Berlín cuando estuve por última vez allá por el 2003 en compañía de mi amigo Guillem, al módico precio de un euro.

Por supuesto, y por lo que a mí respecta, es una mera curiosidad comparable a las ediciones que poseo en holandés, pero me hizo mucha gracia poder comprarlo en un mercadillo de segunda mano al aire libre. De hecho, no entiendo ni una sola palabra de alemán, y referido esto a mi escritora favorita, es algo que me pesa bastante... puesto que por lo que he visto, es el idioma al que más obras suyas se han traducido. Así es la vida de dura...

Como digo, no creo que vaya a adquirir ningún otro a no ser de rebote como el presente (que además, no es nada especial en sí mismo: es una edición sencilla del libro antes de ser revisado, con un pequeño prólogo explicativo que a primera vista parece poco interesante), pero de todas formas, ahí va la ficha técnica para la colección:

-Emmanuelle oder Die Schule der Lust. (1990)

Edición de “Emmanuelle” en alemán. Tapa blanda, publicado en octubre de 1990 por la editora Rowohlt (Hamburgo). Traducción de Henri Holz-Fay. Portada: fotograma de la película “Emmanuelle” con Sylvia Kristel y Jeanne Colletin besándose contra una escalera, el título “Emmanuelle” en rojo con la grafía característica, las palabras “Emmanuelle Arsan” y “oder Die Schule der Lust” en negro, la frase “Ein erotisches Meisterwerk vertfilm als Emanuela” (como la palabra “Emanuela” en rojo y con idéntica grafía que el título), y la marca de la editorial “ro ro ro” de color negro en la esquina inferior derecha en un rectángulo de fondo blanco. 272 páginas, 11’5 x 19 cm.

martes, 11 de octubre de 2011

Single: "Five miles out" (Mike Oldfield)

El “aparte” que comentaba el otro día respecto a los singles son precisamente los dedicados a un artista que me entusiasma como es Mike Oldfield, que tampoco son tantos y que he ido consiguiendo acá y allá. El primero, este “Five miles out” que me compré en Ámsterdam, tanto por la canción en sí como por la cara B: como es sabido de sobra, el tema está inspirado en un problema que Oldfield tuvo al pilotar un avión, como bien queda reflejado en el vídeo musical de la época.
Pero como digo, la razón de la compra fue más la cara B, una versión en directo del divertido tema “Punkadiddle”, grabada en Essen en 1981, y de 5’35’’ de duración. Es un tema que siempre me ha gustado, y esta versión más que acelerada no tiene desperdicio... Y si encima rematamos el single con la letra de la canción en la contraportada... pues eso, que a ver quién se resiste.
Por cierto que está impoluto, así que la tal “Donna” que lo compró el 22 de marzo de 1982 lo cuidó como si fuese oro en paño, o no lo escuchó demasiadas veces.

jueves, 6 de octubre de 2011

Single: "Zimbabwe / Three little birds" (Bob Marley)

Este single es de los que me compré hace unos años (no sé cuantos) en un mercadillo (no sé dónde) por la simple razón de que la canción “Three little birds” es de las que más me han gustado nunca, ya no de Marley, sino en general. Me parece toda una delicia, tanto de ritmo como de letra:
Al menos, el single está impoluto, pero desde luego no deja de ser una curiosidad que aquí en España la canción se anunciase como “No importa, qué más da”, y que además se dijese que era la cara A cuando en realidad es la B (así son estas cosas). Y por cierto que “Zimbabwe” tampoco está nada mal: si es que Marley es mucho Marley...
Poco a poco, la clasificación de singles se va completando a su ritmo: ahora, y después de un paréntesis especial donde ahora me meteré, quedarán los previos (que son unos cuantos) y los que cogí de la cadena SER antes de que derribasen el edificio (que son otros cuantos más). Tampoco hay prisa, así que poco a poco...

martes, 4 de octubre de 2011

"Deseo, Pasión y Espiritualidad" (Daniel Odier)

Ya era hora de que alguien se decidiese a traducir algún otro libro del bueno de Odier, ya: mira que yo me lo compré en inglés en su día y no pude con él, claro, porque entre lo que uno tiene que leer primero y entender luego y comprender después, pues como que la esencia llega a malograrse, o más bien a diluirse.

¿El libro? Bien, bien, gracias: dice cosas interesantes (aunque no tanto como su predecesor), tienen un apartado de preguntas y respuestas que ha sido lo que más me ha gustado de él, y en general, debería leerse. Es más fácil oírlo de boca suya que de aquí, pero así son los libros y las transmisiones escritas.

Por quedarme, me quedo con una frase: “aquellos que piensan que los tantrika retienen algo no han asimilado los principios básicos de la relajación total, física y mental.”

Y el tigre de la portada es verdaderamente precioso.

Y sigo preguntándome qué demonios será eso del tantrismo...

domingo, 2 de octubre de 2011

"Liberarse del Destino Familiar" (Elisabeth Horowitz)

Mucha de la culpa la tiene este libro, sí señor, porque a pesar de no ser tan rotundo y definitivo como su autora pretende (me encantan los libros que te dicen “vamos a dar soluciones a todos tus problemas” y luego no lo hacen), no es una mala lectura.

Al menos, lo que es indiscutible es que ha resultado ser un buen punto de partida, porque muchas de las cosas que dice acerca de relaciones familiares y no familiares sí es muy interesante. Por supuesto, tengo otros volúmenes en cartera con mejor pinta y bastante más rigor, pero para hacerse una idea de por dónde van los tiros, está pero que muy bien.

Por lo tanto, investigando seguiremos.

sábado, 1 de octubre de 2011

Octubres y genealogías

Enredado entre ramas y zarcillos que no paran de crecer sobre sí mismos desvelando nuevas perspectivas y viejos asuntos que a veces no dejan ver el bosque... pero después de todo, ¿dónde mejor canta un pájaro, si no es en las ramas de su propio árbol, que diría Cocteau?

A pesar de las hermosas perspectivas de trabajo habidas y por haber, octubre se presenta, de momento, monótono y movido al mismo tiempo. ¿Movidamente monótono? Mhmmm... sería una muy buena manera de decirlo...

Que seguimos, que continuamos, que caminamos, que nos enredamos y nos desenredamos, y en ello seguimos. A veces, echo de menos tanto la constancia como la flema del maestro Tolkien, que sabía acabar escritos y vivir al margen de asuntos sin importancia...

Aunque, después de todo, qué vida tan aburrida la suya.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Single: "Y.M.C.A." (Village People)

Para finalizar el mes, acabaremos comentando el single de una canción que no necesita presentación alguna, y cuyo vídeo musical original es ciertamente icónico:
Me lo regaló el Pako una vez que fuimos a un baratillo hace poco más de un año, cuando yo aún no tenía plato pero ya volvía a entrarme este gusanillo vinilero tan agradable. Es de sobra sabido que me gustan mucho las frikadas (y me trae muy buenos recuerdos, ya que Adrià la usaba de sintonía en el programa de radio que hizo en el verano de 2003 y donde yo colaboraba), pero de todas formas, quien no la haya bailado alguna vez, que tire la primera piedra...

Es todo un puntazo lo de que lleve la transgresora letra en la contraportada, desde luego. Y por cierto que la cara B, “The women”, es un funky simpático y setentero, pero claro está que no le llega a la suela del zapato de su hermana mayor...

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Columnas "Última hora" agosto

Aprovechamos el día para colgar las columnas del mes de agosto, constatando que de cómic (y muy buen cómic) ha ido la cosa en buena parte...

-“Sensual Guido Crepax”: jueves, 11 de agosto de 2011.

   Recuerdo con nitidez la primera imagen que vi en mi vida del personaje de Valentina, la heroína de cómic creada por Guido Crepax: era un dibujo frontal de la chica en cuestión, desnuda y arrodillada, y con un gato entre sus piernas. Destilaba una belleza y una sensualidad tan profundas que no me resistí no sólo a fotocopiarlo, sino a intentar dibujarlo (con resultados un tanto pobres, ciertamente), y desde luego a conservarlo (y a considerarlo) como ejemplo de verdadera obra de arte.
   Ahora, bastantes años después, y sabiendo de sobra quién fue y quién dejó de ser el señor Crepax, la gijonesa Semana Negra (certamen lúdico-cultural siempre dispuesto a ofrecernos momentos inolvidables) ha acercado a nuestro país nada menos que una exposición de originales del artista: una colección de páginas y páginas que muestran no ya su impecable técnica y su particularísimo desarrollo del medio (que exploró en todas y cada una de sus posibilidades), sino también aquella belleza y aquella sensualidad que tanto me cautivaron (a mí y a millones de lectores) hace tantos años. Blancos y negros muy marcados, curvas rotundas al tiempo que suaves, posturas imposibles e imposibilidades anatómicas... en suma, (toda) una fiesta para (todos) los sentidos, perpetuada además en un catálogo que no tiene desperdicio desde ningún punto de vista.
   Ojalá la Semana Negra pueda seguir ofreciéndonos durante mucho tiempo muestras de este tan buen (y sensual) gusto que siempre han destilado sus organizadores.

-“Cherry Popart”: viernes, 19 de agosto de 2011.

   Tristemente, serán muy pocos los lectores a los que ese nombre les diga nada... pero si alguien lo reconoce, seguro que no se ha olvidado de esa especial heroína del cómic, creada por el gamberro Larry Welz allá por los años 80’ (aunque hay datos que la sitúan más atrás en el tiempo), y cuya característica más sobresaliente es la de disfrutar de todas y cada una de las posibilidades de su cuerpo con un candor y una desfachatez que ya quisieran muchos otros personajes. Cherry y sus amigos viven aventuras de papel y tinta cargadas de voluptuosidades y de placeres explícitamente inverosímiles, que harían sin duda sonrojar al mismísimo diablo... aunque probablemente lo que esos personajes harían con alguien como el diablo sería ponerle de inmediato a participar en sus juergas estivales sin ningún tipo de recato.
   Por desgracia, es necesaria una búsqueda bastante concienzuda para hacerse con sus aventuras en nuestro idioma (Ediciones La Cúpula publicó cinco tomos recopilatorios en los años 90’), pero si el inglés no es un problema para nosotros, sin duda las nuevas tecnologías nos ofrecen nuevas posibilidades que no se deberían desaprovechar. Y es que gracias a ellas hemos podido comprobar que Welz no solo sigue activo, sino que además conserva su cáustico humor, y también todos y cada uno de los atractivos del personaje, ya que prácticamente se auto-edita y vende directamente a los fans desde su completa página web (acompañándolo además de un extenso y delicioso surtido de páginas originales, litografías, tarjetas postales, y un largo etcétera).

-“Desnudos en Mallorca”: jueves, 25 de agosto de 2011.

   Podría pensar el lector que estoy citando el título de alguna película rodada en tiempos del “destape”, pero no van por ahí los tiros. Hace unos días, tuve la inmensa fortuna de que dos de mis más grandes amigos me cediesen una habitación en la casa que tienen alquilada en un delicioso pueblecito de nuestra isla, un pueblo junto al mar que conserva la particularidad de que sus costas NO (y es un NO con mayúsculas) están urbanizadas. Es decir: las playas están ahí, y la gente, pues va, aunque no en masa ni mucho menos.
   El caso es que cuando nos fuimos a nadar, mis amigos (un hombre y una mujer, que además son pareja) se quitaron la ropa sin problemas, a lo que por supuesto me sumé con entusiasmo tras preguntar si aquella zona era efectivamente nudista... y la respuesta que me dio mi amigo fue sorprendente: “no, no lo es, pero aquí a nadie le molesta.”
   Y no molesta, simplemente, porque a nadie le preocupa. Porque en ese lugar (que no, no desvelaré) las cosas se viven con la naturalidad de hace unas pocas décadas, porque no hay foráneos (ni propios) que se preocupen de escandalizarse por tan poca cosa. Porque tampoco hay hoteles, ni piscinas, ni bullicios, ni nada semejante.
   Mientras estaba tumbado en las rocas, disfrutando de la caricia del Sol en toda plenitud, igual que la Humanidad ha hecho durante miles de años, pensé en todas las cosas que el desarrollo de la industria turística nos trajo en su tiempo... y también en las libertades que hemos perdido por el camino por culpa de estúpidas morales, propias (o foráneas, que tanto da).

martes, 27 de septiembre de 2011

La música de la película "Emmanuelle", y derivados

Gracias una vez más a las correspondientes mudanzas y a la adquisición de mi querido plato de vinilos, vamos a poner un poco de orden en este galimatías musical que hay en torno a la película inspirada en la obra más famosa de Marayat, constatando (y escuchando) lo que ya tenemos (porque a juzgar por lo que hay en la red, lo que no tenemos es verdaderamente extenso, aunque musicalmente poco interesante... y ya irá cayendo alguna cosilla, ya), y uniéndolo a otras informaciones que ya habíamos ido facilitando a vuelapluma en este mismo blog.

Para empezar, el disco de la banda sonora original de la película, compuesta por Pierre Bachelet y Hervé Roy (incluyendo los temas supuestamente plagiados a King Crimson, de lo cual ya hemos hablado alguna vez), que personalmente encontré de absoluta casualidad en una tienda de discos de la calle Montera allá por marzo de 1998, después de haberlo buscado infructuosamente durante años (no, en aquel entonces la web no era lo que es ahora). Es la edición española, distribuida como siempre por Hispavox en 1975: el número de referencia del disco (que aparece únicamente en el lomo) es HWBS 321-79, y la portada y contraportada creo que son exactamente iguales que los de la edición original.
Incluso vale la pena escanear el label del disco por aquello de los datos y la gracia de los títulos de los temas traducidos a nuestro idioma:
En cuanto al contenido del disco, desgranémoslo tema por tema, con sus correspondientes duraciones:

-Cara A:

1-“Emmanuelle in the mirror” (1’08’’) Piano suave e introductorio que todos conocemos.
2-“Emmanuelle song (french vocal version)” (3’08’’) Canción en francés, con letra del propio Bachelet y cantada por él mismo.
3-“Emmanuelle in Thailand” (2’30’’) Primera parte de saxo setentero, pero la segunda es muy bonita, cuando ella descubre la ciudad desde el coche.
4-“Emmanuelle steps out” (1’01’’) Variación del tema con guitarra eléctrica suave.
5-“Emmanuelle theme (variation)” (1’47’’) Variación lenta acompañada de piano.
6-“Night Club” (1’31’’) El paradigma de la música de los 70’, que queda hasta gracioso para ilustrar la escena de Jean y su amigo en el bar.
7-“Emmanuelle swims” (1’30’’) Tono eléctrico y misterioso para la escena de Emmanuelle en la piscina. Tiene ciertas sonoridades del tema plagiado a King Crimson.
8-“Emmanuelle in Thailand (variations)” (0’50’’) Variación de la primera parte de 3, es decir, la menos interesante.
9-“Emmanuelle theme (instrumental)” (2’44’’) Lento y más electrificado, se vuelve desagradable por esa especie de ruido de fondo que le añaden. El final anticipa las sonoridades del tema plagiado a King Crimson.
10-“Emmanuelle in the mirror” (1’08’’) De nuevo, piano suave e introductorio que todos conocemos: de hecho, parece exactamente el mismo tema que 1.

-Cara B:

1-“Emmanuelle in the mirror” (1’08’’) Una vez más, piano suave e introductorio que todos conocemos: de hecho, otra vez parece exactamente el mismo tema que 1 de la cara A.
2-“Emmanuelle song (english vocal version)” (3’13’’) Canción en inglés, con letra de Ken Howard y Alan Blaikley.
3-“Emmanuelle theme (instrumental - variation)” (1’19’’) Único corte (lástima, porque es precioso, y en la película suena más veces) que contiene la melodía que parte del que parece ser el tema plagiado a King Crimson, de nuevo con el ruido de fondo desagradable.
4-“Mood” (1’43’’) Guitarra suave y extraña dentro del disco.
5-“Emmanuelle theme (up - tempo instrumental)” (1’02’’) De nuevo, insistiendo en la idea del tema 8 de la cara A.
6-“Opium den” (2’23’’) Alucinógeno tema para el fumadero de opio, con percusión suave e hipnótica.
7-“Rape sequence” (1’02’’) Parece que este es el tema plagiado a King Crimson, que no llega a convertirse en el 3 de la cara B, pero lo anticipa.
8-“Emmanuelle theme (instrumental)” (2’44’’) Enésima variación, insistiendo en la misma idea que 5 de la cara B.
9-“Cigarette act” (2’35’’) Más años 70’, perfecta para pegar a 6 de la cara A, puesto que las dos pasan en el club.
10-“Emmanuelle in the mirror” (1’08’’) Y una vez más aún, piano suave e introductorio que todos conocemos: de hecho, otra vez parece exactamente el mismo tema que 1 de la cara A.

En general, y como ya he dicho alguna vez (y más allá de plagios o no plagios), una musiquilla suave y dulce, perfecta para la película, y que lo único que tiene que ver con Marayat es que evoca algo basado en su obra de forma absoluta e inevitable. Ya que estamos, transcribiremos también la cancioncilla en francés, porque la he encontrado por ahí (y hay que recordar que tampoco es de Marayat, ojo, sino de Bachelet):

Mélodie d’amour chante le cœur d’Emmanuelle,
Qui bat cœur à corps perdu.
Mélodie d’amour chante le corps d’Emmanuelle,
Qui vit corps à cœur déçu.

Tu es encore
Presque une enfant.
Tu n’as connu
Qu’un seul amant.
Mais à vingt ans,
Pour rester sage,
L’amour est un
Trop long voyage.

Mélodie d’amour chante le cœur d’Emmanuelle,
Qui bat cœur à corps perdu.
Mélodie d’amour chante le corps d’Emmanuelle,
Qui vit corps à cœur déçu.

L’amour à cœur
Tu l’as rêvé.
L’amour à corps
Tu l’as trouvé.
Tu es en somme,
Devant les hommes,
Comme un soupir
Sur leur désir.

Tu es si belle,
Emmanuelle.
Cherche le cœur,
Trouve les pleurs.
Cherche toujours,
Cherche plus loin.
Viendra l’amour
Sur ton chemin.

Mélodie d’amour chante le cœur d’Emmanuelle,
Qui bat cœur à corps perdu.
Mélodie d’amour chante le corps d’Emmanuelle,
Qui vit corps à cœur déçu.

En cuanto al single que yo poseo, pues poca chicha tiene, ya que es también de Hispavox y él mismo indica que tanto la canción en francés de la cara A como la canción en inglés de la cara B pertenecen al disco original, con idéntica duración. Eso sí, nunca hasta este momento había podido escuchar mi copia, y puedo decir que está impoluta...
Aparte de eso, existe aquel disco titulado “Emmanuelle” que lleva versiones más o menos chapuceras en español de bandas sonoras originales de la época, y que es el siguiente:
A pesar de que está un poco roto, todavía puede escucharse perfectamente (aunque tampoco es una gran experiencia el hecho de hacerlo, pero bueno...). En este caso, lo que hay del film que nos interesa es la canción “Emmanuelle” cantada en castellano por José Guardiola, de 3’09’’ de duración, y la letra (que tira de espaldas y que no, no merece la pena transcribir aquí) es de C. Moncada. En la cara B, una versión de “Emmanuelle en Tailandia” de 2’34’’ de duración, interpretada por la Orquesta Dimitri Papadopoulos, parecida a la original pero que como casi siempre en estos casos no le aporta nada (y más bien le quita). Desde luego, tanto ellas como el resto del conjunto se quedan en una mera anécdota temporal que no es necesario buscar con demasiado esfuerzo...

Y para acabar, precisamente, otro single: el de José Guardiola, con “Emmanuelle” en la cara A y “Eva” en la cara B (la cual también está en el otro disco, por cierto), que adquirí como pura curiosidad en enero de 2001. Las versiones parecen ser idénticas a las del disco, por lo que lo conservo simplemente como eso: una curiosidad.
Como digo, son más las cosas que faltan que las que tengo, pero como este ánimo clasificador mío puede más, pues eso... y que conste que la música de Bachelet me sigue gustando mucho.