viernes, 25 de junio de 2010

Libro de junio: "La Isla Misteriosa" (Jules Verne)

Antes de las vacaciones, y teniendo en cuenta que lo he acabado hoy, aprovecharemos para comentar una novela que ya había leído hace años y que me ha vuelto a cautivar y entretener a partes iguales, al tiempo que ha sido muy útil para mi propia literatura.

Leí “La Isla Misteriosa”, de Jules Verne, hará ya siete años, cuando me decidí a leer toda aquella colección que papá me había regalado de niño y que ahora podría disfrutar mejor que nunca (y por cierto que lo hice, por lo que puedo presumir de haberme leído más de veinte títulos del autor francés). La fortuna hizo que lo leyese el primero de todos, y que me cautivase de una forma que ya no haría ningún otro: estas aventuras de seis (contando al perro Top, desde luego) náufragos arrojados a una isla sin absolutamente nada en la que llegan a resistir de forma espectacular son una delicia, y creo que nadie que les eche un ojo se sentirá defraudado lo más mínimo...

Eso sí, una advertencia seria para el neófito, para que no cometa un error que yo hice de casualidad y me costó un buen disgusto: pase lo que pase, NUNCA deben avanzarse las páginas, ni mucho menos leer la frase final del libro antes de haber llegado hasta ella (una fea costumbre que tenían algunos de mis amigos literatos). Háganme caso, o lo lamentarán... y mientras tanto, disfruten de una lectura interesante como pocas.

Por cierto que muy bien esta edición de Alianza, traducida por Miguel Salabert (y también interesantemente prologada) y que respeta bastante nomenclaturas y otras cosas, empezando por el nombre del autor.

domingo, 20 de junio de 2010

Artículo-entrevista de Marayat

Continuando con la tarea de difundir historias y filosofías de mi querida, ofrecemos hoy cinco páginas (desafortunadamente el artículo está incompleto, supongo que porque no había ninguna foto al final) de la revista italiana “Playmen” (como siempre, ignoro el año), donde Marayat, espléndidamente retratada por Leonard de Raemy (la foto que aparece tumbada sobre la cama, de cuya misma serie existe una que sirve también de portada a la edición que yo poseo de “Toute Emmanuelle” y que fue la primera imagen que vi de ella, es verdaderamente deliciosa), explica unas cuantas cosas de su filosofía y su forma de vivir, entre las que destacan la próxima publicación de “Sainte-Louve” (libro que por cierto he leído en italiano por ser el idioma más accesible para mí, y del que debería rescatar la crónica un día de estos). Como siempre, muy interesante... y como siempre, una pena no tenerlo completo.




Columnas "Última Hora" abril

Continuando con el propósito perseverante de poner orden, reproducimos seguidamente las tres columnas periodísticas de hace un par de meses.

-“Transexualidad contradictoria”: jueves, 8 de abril de 2010.

Con verdadero estupor, me dediqué hace unos días a mirar un documental televisivo en el que se hablaba de la transexualidad (como nunca está de más definirlo, aclararemos que es el cambio, físico y mediante cirugía, del sexo del individuo en cuestión, ya sea de hombre a mujer o viceversa) en Irán. Sí, como suena... porque resulta que la transexualidad no sólo está permitida en Irán, sino que, además, está incentivada por su gobierno islámico. Y después de haber escuchado algunas veces las lindezas de su presidente calificando a los homosexuales de enfermos y diciendo que ellos no tienen ese “problema” en su país, la verdad es que era cuanto menos chocante...
Pero es que todo tiene que ver, ya que el tema es precisamente ese: si la homosexualidad está prohibida porque no existe, ni los dioses (en general) permiten semejante aberración, ¿qué recurso les queda a los homosexuales (que a pesar de lo que dice el presidente, parece que sí hay)? Pues sencillo: ni más ni menos que, pasando por el quirófano, cambiar de sexo, y listo. Es decir: tú eres un hombre y te gustan los hombres, y eso no puede ser... así que tienes que ser una mujer, te guste o no. Nadie que no haya visto esas caras de dolor en los que se sometían a una operación semejante diciendo que si no viviesen allí no lo harían puede imaginarse lo que se sentía al escuchar sus testimonios...
¿Contradictorio? Sin duda alguna... aunque si tenemos en cuenta que las mentes de algunas personas (y gobiernos) siempre han sido de lo más retorcidas en lo tocante al placer, y comentamos el insignificante dato de que en Irán la cirugía (estética sobre todo) es un negocio que mueve millones y que depende en muchos casos de forma directa de su gobierno, a lo mejor nos parecerá todo más normal, ¿verdad?

-“Senos desnudos”: viernes, 16 de abril de 2010.

Hace unos días, entre todos los vídeos y fotos que abarrotan mi buzón de correo electrónico (enviados por amigos de esos que siempre están dispuestos a compartir sus ratos de ocio con uno, aunque sea para leer chistes malos o ver fotos bonitas), me encontré una filmación de esas que hacen en Estados Unidos con cámara oculta. En ella, una chica de muy buen ver, vestida con un amplio jersey de cuello alto, explicaba en un supermercado las ventajas de un termómetro, para lo cual debía levantarse la ropa y colocárselo bajo la axila... dejando ver sus preciosos senos desnudos, a lo que todo el mundo reaccionaba con una increíble cara de sorpresa.
Es algo que por supuesto mueve a risa, y es algo también muy entendible al nivel de nuestra civilización actual... aunque como es habitual, mueve también a un par de consideraciones. Porque el pecho femenino desnudo no ha sido siempre un objeto tabú para los ojos, y han sido muchas las culturas (y aún las hay hoy día) en las que eso no supone ningún problema: hasta hace bien poco, las habitantes de la isla de Bali mantenían la costumbre (el mismo Chaplin narra en su autobiografía su viaje hasta allí, con el objetivo de contemplar semejante fenómeno), y también unas cuantas islas del Pacífico... y aún hoy, nadie se escandaliza de ver documentales de tribus africanas en las que el sujetador de senos es algo que no se ha visto nunca. Aunque también es verdad que los censores siempre han existido: para los antiguos romanos, por ejemplo, era inaceptable ver en las arenas de su Coliseo a los atletas griegos luchando entre sí... precisamente, porque combatían del todo desnudos.
Sea como sea, no deja de seguir resultando curioso que la visión de unos senos desnudos continúe siendo hoy motivo de tantas reacciones, cómicas o no.

-“Eros y géneros”: viernes, 23 de abril de 2010.

La noticia dejó impactado a medio mundo durante algunos días: las autoridades australianas han reconocido a la primera persona sin género (es decir, ni hombre ni mujer). Se trata de Norrie May-Welby, quien había nacido hombre y que a los 28 años decidió someterse a una operación de cambio de sexo, tras lo cual ha llegado (a sus 48 años) a la conclusión de que no se siente cómodo en ninguna de las dos vertientes, y por tanto no se considera ni varón ni hembra.
El caso recuerda invariablemente al de Tiresias, aquel adivino griego que según el poeta clásico Ovidio (entre otros) fue convertido en mujer y luego de nuevo en hombre, y convocado después por el propio Zeus para que explicase qué ventajas y qué inconvenientes suponía pertenecer a un sexo o a otro (por cierto que parece ser que Tiresias se decantó por el femenino, explicando entre otras cosas que el placer que obtenían ellas de sus goces amorosos era muy superior al de ellos). Y aunque él finalmente sí se decidió por uno (o más bien le ayudaron a decidirse, que en los asuntos de los dioses es difícil poder elegir), Norrie May-Welby ha optado por un camino intermedio...
Y más allá de lo curioso, es una postura, como mínimo, interesante... porque a pesar de que muchos lo vean como una aberración, son bastantes los casos en la naturaleza en que el individuo no sólo cambia de sexo, sino que pertenece durante una época de su vida a un estado de indefinición que escapa a la diferenciación macho-hembra (como por ejemplo, algunas clases de medusas). ¿Qué tipo de Eros escogerá una persona que, no considerándose asexual (que es algo bien distinto), se considera neutra? ¿Cambiará de parecer siguiendo fases lunares, o quizás comparta caricias con sus parejas de una forma completamente distinta?

lunes, 14 de junio de 2010

Artículo de Marayat

Celebrando la entrada 201 con nuevo diseño (aunque ha sido un tanto forzado, porque me he visto obligado a ello después de que “mejoras” en la página me hayan hecho borrar mi sobrio diseño anterior), colgaremos aquí unas interesantes cosas dedicadas a mi magnífica Marayat...

La cosa es que compré hace poco por la net un lote que se anunciaba como fotos de Emmanuelle Arsan, y que ha resultado ser un compendio de distintas cosas variadas dedicadas a ella, lamentablemente incompletas algunas, y todas por supuesto sin datar... pero como vale la pena compartirlas y extraer de ellas la información pertinente, las iremos colgando aquí una por una y en su momento. A fin de cuentas, una de las cosas más interesantes que puedo hacer con este blog es precisamente ayudar a difundir obra y pensamiento de mi escritora favorita...

Si algún lector puede datarlas, por mí encantado... pero mientras tanto, las he colocado mediante un criterio personal en mi archivo. De momento, las siguientes, pertenecientes a la misma publicación (aunque tal vez no al mismo número), contienen datos biográficos e imágenes del todo interesantes, como una de su marido, y la primera que se dio a conocer de ella, ocultándose el rostro con la primera edición de “Emmanuelle” (además de consabidos fotogramas de “Laure” y referencias a Sylvia Kristel).






“All time spent in other pursuits but that of making love, embraced by an ever-increasing numbers of arms, is time lost.” Es decir, “Todo tiempo gastado en otras búsquedas que no sean la de hacer el amor, la de ser abrazado por un número cada vez mayor de brazos, es tiempo perdido.”

martes, 8 de junio de 2010

Columnas "Última Hora" febrero y marzo

Celebraremos la entrada número 200 del blog (casi nada) colgando las columnas de hace unos meses (concretamente, las dos de febrero y las dos de marzo), con la sana intención de ir completando los huecos que quedan libres...

-“Sensualidades exóticas”: viernes, 5 de febrero de 2010.

Recién llegado de un paseo por Egipto, constato una vez más una de esas cuestiones que me siguen fascinando cada vez que voy a un país de religión musulmana: la profusa y omnipresente sensualidad exótica que se respira en los bazares. Todas esas tiendas rebosantes de la más ingeniosa lencería (que nada tiene que ver con nuestras europeas inspiraciones parisinas o decimonónicas, que en cuestiones de ropa interior parece a veces que nos quedamos en la Belle Époque) y de prendas femeninas que encienden la más apagada de las imaginaciones, podrían parecer ciertamente extrañas a los ojos de un occidental de esos que se toman en serio todo lo que sale por televisión acerca de enemigos globales y barbudos comeniños sin escrúpulos...
Y es que, sin querer entrar aquí en estúpidas polémicas religiosas ni culturales (porque a mi entender, lo más importante es el respeto), echar una mirada distinta a esos lugares puede resultar de lo más instructivo. Porque, si la cultura islámica es tan represiva con la mujer y con sus formas, ¿por qué nadie les dice nada cuando están comprando todos esos complementos de sugerencias tan evidentes? Y fue en Siria donde me explicaron que sí, que a ojos extraños el cuerpo femenino está vetado... pero por el contrario, para agradar al marido se puede hacer un uso perfectamente normal de todos los velos y abalorios habidos y por haber. Como mínimo, resulta un tanto curioso... como tantas otras contradicciones en la conducta humana (pertenezcan dichos humanos a la religión que pertenezcan).
Por mi parte, creo que la solución pasa, como siempre, por combinar: que los aparentemente liberados occidentales compren toda la sensualidad exótica que quieran, y que lo hagan con tanto orgullo como las aparentemente liberadas mujeres del mundo islámico lo hacen, para poder combinar precisamente esa libertad de gustos y de ideas... y finalmente, respetarse así sin ningún problema.

-“El Eros más clásico”: viernes, 19 de febrero de 2010.

Emociones contrapuestas me produce leer la noticia de la inauguración en el Museo de Arte Cicládico de Atenas de una muestra dedicada al arte erótico de la Grecia Clásica: por una parte, el natural orgullo y placer que semejante cosa proporciona... y por la otra, la tristeza de no poder acercarme a la capital griega para contemplarla (aunque la muestra va a permanecer abierta hasta el próximo 5 de abril, así que mientras hay vida, hay esperanza). Nos consolaremos con la idea de que tal vez alguno de los museos de nuestro país se interese por dicha maravilla, y nos la traiga para poder darle un vistazo con nuestros propios ojos...
Porque la exposición, como tal, parece a primera vista que no tiene desperdicio: el responsable del museo, el señor Nicholas Stampolidis, ha conseguido reunir una magnífica selección de obras (desde marmóreas esculturas hasta pequeñas terracotas, pasando claro está por las imprescindibles cerámicas pintadas) donde el Eros (tanto el dios clásico como sus mismas representaciones) es el absoluto protagonista, de una forma plena y desenfadada, con un aura de triunfo que hoy en día nos puede dar qué pensar. Y es que como el mismo responsable de la muestra se encarga de recalcar, la sociedad griega era bastante más tolerante que la nuestra en lo referente a estos temas... así que además de admirar las obras por su altísimo valor artístico, bien se puede también hacer una pequeña lectura acerca de todo lo que hemos ido evolucionando, o más bien involucionando, en muchos otros aspectos. Porque es cierto que vivimos en un presente donde el Eros puede mostrarse de forma bastante franca, pero ¿acaso todas esas muestras podrían ser expuestas en los museos dentro de un par de miles de años sin miedo al sonrojo (de cualquier tipo)?
Bien pensado, no es una pregunta tonta, después de todo...

-“La guía sexual del siglo XXI”: jueves, 4 de marzo de 2010.

Hace unos días, concretamente la noche del lunes, me topé de repente con unas imágenes en la cadena Cuatro (y hablo de la nacional) que me sorprendieron sobremanera: microcámaras incorporadas al cuerpo humano mostraban con todo detalle la unión de dos cuerpos y sus respectivas reacciones, ofreciendo unas vistas del asunto bastante peculiares. No tardé en enterarme de que hacía muy poco que se había estrenado el espacio en cuestión, titulado “La guía sexual del siglo XXI”, y cuyo “novedoso” formato americanizado pretendía (otra vez) revolucionar el panorama de la educación genital...
Pero aparte de que ni mucho menos es mi intención criticar el asunto (ya he dicho que ofrece algunas cosas interesantes, y bienvenido sea cualquier programa que profundice en el asunto y despeje dudas a los que aún las tienen), sería interesante hacer una ligera matización a los responsables tanto del programa en cuestión como de los muchos otros programas que se dirigen a ese campo de la educación en particular... porque si hay algo que se le puede reprochar a esto, es precisamente la falta de rigor. No de rigor científico, se entiende, sino de rigor... digámosle, sentimental: porque es cierto que en las cuestiones de sexo la ciencia tiene mucho que decir, sí, pero casi siempre se tiende a querer convertir el tema en algo mecánico lleno de secreciones y gónadas y estímulos y respuestas... y a mi entender, todo eso no ayudará demasiado a quienes (inexplicablemente o no) se sientan atraídos por una pasión que no atienda a razones (y mucho menos, científicas). Es sólo una pregunta, pero, ¿no sería mejor tal vez explicarle a la gente que a veces (y sobre todo) es la natural atracción y el natural deseo de goce quienes nos mueven a practicar tan maravillosa actividad, y no unas pautas neuronales que poca gente conoce?

-“Dime la verdad, Eros”: jueves, 11 de marzo de 2010.

A tenor de una columna que leí en esta misma sección hace unas semanas, y de que una de las cosas que dice el tan cacareado Informe Sobre los Hábitos de la Salud Sexual Española es que tanto hombres como mujeres exageran o fingen en la cama, se me ocurre disertar unas palabras sobre mentiras y verdades en el terreno de Eros.
No se puede negar la mayor, por supuesto, y es verdad que la mentira en el Eros existe, igual que existe en la vida cotidiana en mayor o menor medida. Pero de ahí a decir que no sólo es justificable, sino que además es absoluta y necesaria, hay un paso muy grande: porque se puede hacer el amor de cientos de miles de formas (y no me refiero a posturas), y porque una de esas (deseables) formas es la que conlleva sinceridad. ¿Significa eso que mentir en la cama es malo? No, desde luego: es más que cierto que hay mucha gente a la que no le sienta bien según qué palabra en según qué momento, o gente que no se comunica y no quiere complicarse la vida, o gente a la que no le apetece hablar y dedica a Eros el mismo tiempo e intensidad que dedica a lavar sus dientes. Esto es cierto, es incontestable, e incluso, dependiendo de las circunstancias, es necesario... y por ello, no es bueno ni malo. Existe, y ya está.
Ahora bien: quien alguna vez ha probado un Eros sincero, quizás no de forma total y absoluta pero sí lo suficiente como para atravesar unas cuantas corazas y llegar a fundirse con el otro de forma más que física, nunca más podrá volver a decir que el único camino es el de fingir. El más adecuado en según qué momento, tal vez... pero no el único ni mucho menos.

lunes, 7 de junio de 2010

Exposición "Mujeres, espejo de culturas"

A pesar de los avatares de la vida, junio está siendo un poco más tranquilo... así que aprovechamos para poner orden y pasearnos por exposiciones, que siempre está bien.

“Mujeres, espejo de culturas” es la muestra que está ahora mismo en el CaixaForum Palma (abierta hasta el 25 de julio, por si alguien quiere ir a echarle un ojo), con uno de esos conceptos de integración diversa que hoy día están tan de moda. Personalmente, me interesan mucho más las piezas en sí que no el recorrido pseudodidáctico del asunto, por lo que me quedo con las gratas impresiones de las piezas hindúes (sobre todo esa yakshi del siglo XI, desde luego), el cuenco de kava del Pacífico (había oído hablar mucho del tema, pero nunca había visto uno en directo), o los tapices de Irán...

Aunque de todas formas, siempre es un verdadero placer darse una vuelta por este edificio tan especial, viendo lo que quiera que pongan en sus salas y rememorando nuevas y viejas sensaciones entre latiguillos modernistas.

domingo, 6 de junio de 2010

Libro de febrero: "Don Quijote de la Mancha" (Miguel de Cervantes)

Bueno, después de todo, no podía faltar... y ahora, ya puedo decirlo.

Después de oír decenas de veces de los labios de papá que sólo hay dos libros en el mundo que merezcan la pena, comencé a leerme al Ingenioso Hidalgo allá por el 2001... pero confieso que no llegué a culminar la empresa. Con motivo del 400 aniversario, fue precisamente mi señor padre quien me regaló esta magnífica edición Alfaguara que llevaba años criando polvo en la estantería... hasta que llegó mi editor con sus geniales ideas, y entonces empecé con ella en enero, habiéndola finalizado hace una semana escasa (una cosa es trabajar sobre el libro, y otra leerlo con tranquilidad... además de que trabajé con la primera parte y no con la segunda).

Poca cosa puedo decir aquí de don Quijote, si no es mi opinión personal (empezando por decir que no comparto las ideas de papá, porque creo que hay muchísimos libros más maravillosos que éste). La primera parte es divertida y amena, bien llevada y magníficamente escrita... y la segunda es bastante más densa y agotadora (además de que el ensañamiento con don Quijote me resultó bastante molesto, puesto que es un personaje al que he llegado a coger mucho cariño, por razones obvias). Pero para mí, lo verdaderamente asombroso de este libro es su valor simbólico para describir estas tierras nuestras y simplificar la idea de que ciertamente somos un país de quijotes y de sanchos, en todos los sentidos... y que no creo que fuese algo buscado por su autor, pero que ciertamente le ha funcionado de maravilla.

En fin, que por fin lo he leído, y que me alegro de haberlo hecho (sobre todo en tan estupenda edición, vuelvo a repetirlo).

martes, 1 de junio de 2010

Extrañezas de junio, entre zombis y escaneos

Descorchamos nuevo mes, que aparece extraño al mismo tiempo que esperanzado, y descansado al mismo tiempo que trabajador... y así seguimos, como siempre, a lo nuestro y ampliando cosas y pasos. De momento, mientras acabábamos asuntos pendientes y demás temas, hemos tenido tiempo de finalizar otro escaneo... y así, el Diario I de la nueva etapa (que sería el XVI de la antigua) ya está convenientemente digitalizado, y a salvo de los estragos del tiempo que sufre la tinta de pluma.
Por si alguien no lo sabe, la de la portada es Patti Smith... la cual parece ser que vuelve a la isla el mes que viene a darnos otro de sus maravillosos conciertos. Lo disfrutaremos de nuevo, sí señor...

Y por otra parte, se ha desvelado ya por fin el enigma de mi proyecto ultrasecreto, que si los dioses quieren verá la luz física en pocos días... y si los dioses quieren más aún, se presentará en la mismísima Feria del Libro de Madrid: se trata, nada menos, que del llamado “Quijote Z”, versión zombificada por un servidor del famoso libro (aunque la idea fue de mi editor, ojo). Antes de nada más, debo decir que he trabajado en él todo lo que he podido, y estoy más que orgulloso de su autoría... por lo que, antes de emitir juicios de valor radicales sobre el tema, pediría a los posibles lectores que antes de nada lo leyesen. Y que se lo comprasen, desde luego, aunque sólo fuese por la estupendísima portada del amigo Colucci...
Y mientras tanto, seguiremos con más cosas y más jaleos, esperando al verano todo lo plácidamente que nos dejen las circunstancias: hoy he estrenado ya piscina, y la verdad es que el ejercicio me ha sentado divinamente...

Y el 26, nos iremos a dar una vueltecilla por Noruega, a ver qué encontramos.