sábado, 28 de abril de 2012

Columnas "Última Hora" marzo

Ya que estamos, cumplamos con los plazos aunque sean personales, y publiquemos aquí las columnas del pasado mes, una de las cuales es la dedicada al amigo Rando que tanto nos instruye en la búsqueda de interesantísimos blogs (y muchísimas gracias le damos por ello).

-“Eros y blogs”: viernes, 2 de marzo de 2012.

   Uno de mis lectores, aficionado también a estos complejos y vastos mundos del Eros, ha puesto sobre mi mesa (o más bien en mi correo) uno de esos fenómenos que yo ya conocía desde un punto de vista tangencial, pero que sin duda está de plena actualidad, y además está cambiando tanto las relaciones humanas como la manera de vivir (y de compartir): se trata de los denominados “blogs eróticos”, cuadernos (electrónicos) de bitácora en los que los usuarios de la red se dedican a desgranar desde sus más íntimas fantasías hasta sus más cotidianas experiencias, salpimentándolo todo con fotografías y vídeos de lo más (o menos) explícito, y haciendo gala de buen (o mal, que eso ya depende de la habilidad de cada uno) gusto.
   Y como no podía ser de otro modo, el resultado es, cuanto menos, interesante: hay personas que se dedican a escribir relatos, otras que se dedican a narrar encuentros, algunos que se publicitan a sí mismos o al intercambio de parejas (con mayor o menor fortuna), y un largo (larguísimo, de hecho) etcétera. Pero todos ellos tienen algo en común: sus autores expresan una libertad sin más trabas que las suyas propias, y coinciden en afirmar que el mundo del Eros que se muestra en otros lugares más “oficiales” es bastante falso y estereotipado, por no decir coaccionado, y también limitado a formas y colores que de tan conocidos ya están tan gastados como una prenda de ropa demasiado añeja.
   Que el mundo del Eros es algo personal (y en muchos caso, intransferible) es una cosa que ya sabíamos de sobra... pero el complejo mundo de los blogs eróticos lo está poniendo de manifiesto con una fuerza (y un buen hacer) que en ningún caso pasa desapercibida.

-“Lina Romay, in memoriam”: viernes, 9 de marzo de 2012.

   El reciente fallecimiento de la actriz Lina Romay, esposa del director de cine Jess Franco y musa de sus múltiples y variopintas películas, me hace dedicar una reflexión no tanto a las cualidades artísticas de esta singular pareja (que para muchos son innegables, pero personalmente conozco demasiado poco su obra como para poder juzgarla como se merece), sino a sus talentos como personas capaces de reivindicar el “haz lo que quieras” en unos tiempos en los que, por desgracia, eso no está muy bien visto que digamos.
   Porque es innegable que estos dos creadores supieron aprovechar las circunstancias de su tiempo, sacándole todo el jugo posible a la tan cacareada “transición” y al no menos nombrado “destape” (época que muchas actrices y famosas de medio pelo y mucho renombre preferirían hoy por hoy olvidar, puesto que en su momento no tenían reparo alguno en sumarse a dicha refrescante moda), y cosa muy importante, sin renunciar nunca a ello ni dejar de lado las pasiones levantadas, que fueron muchas. Que Lina Romay ha muerto siendo Lina Romay, vaya, y no una ancianita que intentaba parecer otra cosa y desmentía un “escandaloso pasado” ni zarandajas semejantes...
   Y ahí es donde precisamente reside parte de su grandeza. Porque es como si se hubiese ido dejándonos una frase que dijera algo así como “yo he hecho lo que he hecho, me lo he pasado en grande, y he hecho suspirar a centenares de personas, y bien orgullosa que estoy, así que ahí os quedáis.”
   Y, ciertamente, aquí nos quedamos nosotros, viendo cómo esas libertades sensuales conquistadas tiempo atrás se van reduciendo misteriosamente, mientras muchos de los que antes participaron en ellas se dedican ahora a mirar hacia otro lado cuando se les pregunta.

-“Cirugía estética vaginal”: viernes, 23 de marzo de 2012.

   De golpe y porrazo, consultando una información on-line que no tiene absolutamente nada que ver con el asunto, me encuentro en un periódico digital un enlace con semejante título que anuncia soluciones para ese problema. Sin poder resistirlo, pincho en él, y me encuentro de narices con una de esas cosas de las que todavía no he hablado aquí y que, sin embargo, dan mucho que decir.
   El caso es que, incontestablemente, la cirugía estética vaginal (es decir, retocar quirúrgicamente los genitales femeninos exclusivamente por causas estéticas) es algo que no sólo está ganando cada vez más adeptos en países como Estados Unidos, sino que se está convirtiendo en una especie de epidemia global que ya se anuncia incluso en los periódicos. Por descontado, no puedo reproducir aquí (ni tampoco me da la gana) ninguno de los motivos que la sosodicha página esgrime para convencer a sus posibles pacientes, pero puedo asegurar que todos y cada uno de ellos son, como mínimo, surrealistas.
   Y es que nunca está de más recordar que, a la consabida razón de que no hay dos órganos genitales idénticos (ni de hombre, ni de mujer), hay que añadir que los “modelos” que se toman en consideración a la hora de plantear semejante cosa, son casi siempre fotos de mujeres que muestran sus más íntimos encantos... la mayor parte de las veces, retocados digitalmente. Y eso, sin contar con la pérdida de sensibilidad que supone extirpar un fragmento de tejido tan sensible (por pequeño que sea), o lo dolorosa que pueda ser la convalecencia después de la intervención.
   Porque también podría decir aquello de que lo realmente importante es estar a gusto con el propio cuerpo, y más en una zona tan íntima y delicada, pero a lo mejor habría quien me llamase reaccionario...

viernes, 27 de abril de 2012

Nuevo "Antídoto": "La(s) Falsa(s) Ceremonia(s)" (Jaime Rosal)

Antes y después de que el cajón beat estallase definitivamente, estaba con esta pequeña curiosidad de la colección Star Books, concretamente el número 14, escrito por quien coordinaba dicha colección: una recopilación de cuentos entre cortazarianos y kerouaquenses algunos más logrados que otros (la curiosidad estilística de “El Puente”, o ese “La Eterna Selva” que se anticipa muy curiosamente a “Avatar”), producto de la época y que refleja cómo era y cómo dejaba de ser (y cómo intentaba ser) el asunto en aquella España tan casposa, en todos los sentidos...

Que nos lleva inevitablemente a un nuevo “Antídoto”, que aún está cociéndose y dando vueltas en el horno, pendiente de los nuevos y viejos cambios. Hay cosas que están cambiando, y para bien, para bien...

viernes, 6 de abril de 2012

"La Antijustina" (Restif de la Bretonne)

Hoy, que es Viernes Santo, no es precisamente el peor día para hablar de estos asuntos, precisamente... y más de esta pequeña maravilla, divertida como pocas de las obras de la colección “La Fuente de Jade” y que adquirí de casualidad en la última feria del libro antiguo de Madrid que visité: estoy refiriéndome a “La Antijustina”, del celebérrimo Nicolas-Edme Restif de la Bretonne, plausible número 44 (en todo caso, es donde mejor encaja a pesar de las contradicciones de los índices y de que se publicó en 1992, mientras que el 43 lo hizo en 1994... pero ya se sabe que la numeración es mía), lo que lo convertiría en el penúltimo de la lista.

Sea como fuere, lo cierto es que “La Antijustina” es una delicia que mueve, sobre todo, a la risa, a pesar de la intención original de su creador, que era la de excitar los ánimos decaídos de maridos que llevaban demasiado tiempo con la misma mujer. Y es que ya la misma premisa (escribir una Antijustina, es decir, lo contrario a la “Justine” de Sade, ensalzando el placer y el amor frente al dolor y la crueldad) merece mucho la pena, pero todo ello se complementa admirablemente con las descripciones cada vez más locas de las orgías incestuosas narradas por el autor. Fetichismos varios, situaciones de lo más descacharrantes, y ante todo y sobre todo, unas descripciones pormenorizadas y sin pelos en la lengua, hacen que la lectura, a pesar de las evidentes repeticiones, se disfrute muy mucho (sobresaliente el episodio “El hombre del rabo”, sin ninguna duda). Desde luego, lo que es más que curioso es que una obra así se considere hoy día un “clásico”, ya que si se escribiese algo semejante ahora mismo, probablemente ni siquiera se publicaría... Así es la literatura erótica, y así es la sociedad en la que vivimos.

jueves, 5 de abril de 2012

La versión de "Emmanuelle" de Fausto Papetti

No seré yo quien se dedique a juzgar las capacidades musicales de Fausto Papetti, pero desde luego, no es precisamente santo de mi devoción... Sin embargo (y una vez más, Cash Converters mediante, porque si no me hubiese costado tan barato no creo que hubiese llegado a comprarlo), cuando encontré este vinilo titulado “Sax 19ª Raccolta”, lo adquirí por ser la tercera canción de la cara B una versión del tema de Bachelet.

Por supuesto, no deja de ser una mínima curiosidad de tantas que circulaban en su época, y como tal, la conservo. En su defensa se puede decir que el arreglo no es ni mucho menos el peor del disco, y que los coros femeninos cantando un fragmento de la canción le dan un toque evocador curiosillo. Por lo demás, no me parece a mí que vuelva a escucharlo nunca... aunque reconozco que las portadas son, sin lugar a dudas, más que tentadoras.

martes, 3 de abril de 2012

"La Canción de Cazarrabo" (Tad Williams)

Más de uno de mis lectores podría acusarme (y más en el futuro) de mentiroso, pero puedo asegurar que mi encuentro con Tad Williams obedece a la más absoluta casualidad, después de que leyese que George R. R. Martin le consideraba una influencia directa para su “Juego de Tronos”, y de que encontrase este libro de segunda mano y su argumento me cautivase lo suficiente como para regalárselo a Johanna...

Meses después, sabiendo ya de sobra quién era el autor (y todo lo que significa dentro del género de la fantasía épica), encontré también de segunda mano esta primera edición en España, y decidí adquirirla para mi colección, habiéndola leído hace pocos días. Y como no podía ser de otra forma, me ha gustado muchísimo: una historia de gatos, contada por un amante y amigo de los gatos, que sabe de sobra todo lo que son los gatos... y también lo que no son. Épica, sí, pero ante todo, felina... y aunque un tanto enredada a veces, sin duda es toda una delicia que conservar. Y mi idilio con Tad Williams (con quien tantos puntos tengo en común, cosa que, insisto, estoy descubriendo ahora), continúa...

Por cierto que el portadista de esta edición era nada menos que Ciruelo... y Ciruelo era precisamente el nombre de un gato de mi hermana que se acaba de morir hace muy poco (y no, no se parecía a éste, porque era gris). Majísimo como era, vaya esta lectura dedicada a su memoria: nre’fa-o, cu’nre; o lo que es lo mismo, adiós y buena danza, hermano de corazón.

domingo, 1 de abril de 2012

Comencemos abril con poesía

Últimamente, y sin que yo haya hecho nada por ello (y así es como me gusta que sucedan las cosas), la poesía ha ido viniendo hasta mi vida y sacándome de la cama cuadernaria para poder volar a viva voz por donde quiera o pueda. Ciertamente, no acudo (no puedo acudir) a todos los saraos a los que me invitan, pero de tanto en cuanto, alguna cosa sucede, y la magia (poética) se abre camino...

Así pues, y además de dedicar abril a viajes ordenados y a órdenes que no pueden estorbar lo que debería estar pasando en realidad (que, a fin de cuentas, órdenes son órdenes), me antepongo la tarea de escanear un nuevo cuaderno de mis diarios, que empezó precisamente como heterónimo poético y acabó, valga la redundancia, en un período de los negros, negros. Teniendo en cuenta que lo compré donde lo compré, después pasa lo que pasa...

Que descorchamos nuevo mes, vaya, y que como siempre, telarañas de primavera tenemos que quitar de la cabeza... y si es con poesía, pues mejor que mejor, y bienvenida sea ella, que venga cuando quiera, que el cuaderno está cerrado (afortunadamente) pero las puertas están abiertas.