miércoles, 26 de octubre de 2011

Columnas "Última Hora" septiembre

Con tanto movimiento, aún no hemos colgado las columnas del mes pasado... y teniendo en cuenta que una de ellas va dedicada a la desaparición de uno de mis artistas favoritos de todos los tiempos (el gran Solano López), y que otra va para la no menos llorada “Kiss Cómix”, no es cuestión de esperar más.

-“Hasta siempre, Solano López”: jueves, 8 de septiembre de 2011.

Odio escribir necrológicas, pero no tengo más remedio: el pasado 12 de agosto, fallecía a los 83 años el historietista argentino Francisco Solano López, muy conocido por su obra “El Enternauta”, y cuyo inolvidable trazo permaneció siempre tan fresco y tan jovial como él mismo.
Sin embargo, y para mí gusto, lo más interesante que el maestro Solano López hizo durante su artística vida fue entregarse sin concesiones ni cortapisas a un cómic erótico tan explícito como desenfadado, muchísimo más fresco de lo que jamás habrían podido hacer los jovenzuelos de turno, y poniendo en ello una maestría y una picardía que ya la quisieran muchos. Tuve la fortuna de hablar telefónicamente con él una vez, cuando estaba a punto de cumplir 80 años, y me aseguró con una risita maliciosa que no tenía pensado dejar el género de ninguna de las maneras, porque además de ser muy divertido, él mismo se lo pasaba muy bien dibujándolo y escribiéndolo...
Y es que, ciertamente, la pasión que Solano López transmitía en sus viñetas no es algo que se pueda olvidar fácilmente: hábil conocedor de la técnica, y consumado dibujante capaz de plasmar hasta lo más ínfimo, su preocupación por la anatomía pero sobre todo por los efectos de la pasión más desgarrada (concentrada siempre en bocas abiertas, ojos cerrados, y frentes sudorosas) hacen que sus ilustraciones sean siempre motivo de estímulo. Y si a eso le añadimos la capacidad que tenía él de reírse de sí mismo y de todo lo que le rodeaba, nos quedaremos con la impresión de que se nos ha ido alguien que va a ser muy, muy difícil de sustituir, en el terreno del cómic sensual y despreocupado.
Descanse en paz, maestro: nunca le olvidaremos, sencillamente porque es imposible.

-“Las uniones libres de los Mosuo”: jueves, 15 de septiembre de 2011.

Pasmado me quedé hace unas semanas cuando por pura casualidad me encontré en televisión con un reportaje sobre los mosuo, un grupo étnico que sobrevive a duras penas en el Sur de China (en una remota región cercana al Tíbet, junto a un precioso lago llamado Lugu) y que todavía hoy (a pesar de las modernidades y los estragos del turismo) mantiene una sociedad matriarcal, basada en “uniones libres”.
Básicamente, el asunto consiste en que son las mujeres las que rigen la vida familiar, que el papel del padre de los hijos es irrelevante, y que una pareja no vive jamás bajo el mismo techo: simplemente, la mujer escoge al hombre con quien le apetece pasar la noche, y cuando ese afecto entre ellos se rompe, dejan de verse íntimamente, y listo. Ciertamente, estoy simplificando mucho la información, y el documental tampoco acababa de dejar claros todos los aspectos... pero desde luego, es algo que como mínimo da que pensar.
Porque más allá de que si el sistema es más bueno o más malo que el nuestro, o de si va a poder sobrevivir a los nuevos tiempos (espeluznante es comprobar cómo el turismo ha derivado semejante práctica hacia la prostitución más asquerosa), lo interesante es ver que una vez más existen formas de ver y de sentir distintas a las que algunos nos quieren imponer como únicas y verdaderas: especialmente cautivador era el dato de que tanto hombres como mujeres compartían un baño comunitario en el que nadaban desnudos, donde hablaban unos con otros y se citaban para las uniones libres de la noche. Y era cautivador, precisamente, por la libertad que mostraban los que gozaban de él, que lo único que parecían desear era que el resto del mundo les dejase vivir en paz, y a su manera.

-“Adiós a Kiss Cómix”: jueves, 29 de septiembre de 2011.

A pesar de la inminente (e inevitable) certeza (porque ya sabíamos hace mucho que era cuestión de tiempo, igual que sucedió con su hermana “El Víbora”), no por ello ha resultado la noticia menos dolorosa: hace pocos días, he recibido una nota de prensa de Ediciones La Cúpula informando de que la revista “Kiss Cómix”, dedicada al cómic erótico y con casi veinte años de antigüedad, echa el cierre. El último número aparecido en kioskos, el 239, será el último, y ni siquiera se cerrará con un especial: triste, sin duda, para una revista que ha dado tantísimas alegrías.
Personalmente, tengo todos los números publicados (algunos de los cuales lucen incluso cicatrices de pasión compartida), porque esta revista me ha acompañado por los avatares de mi vida durante muchos, muchos años. La adquirí por primera vez en el número 44, y me quedé tan prendado de ella que ya nunca más dejé de comprarla, hasta que se convirtió en todo un símbolo: cada vez que me mudaba a un sitio nuevo, lo primero que hacía era comprarme el “Kiss”, y así la cosa volvía a funcionar. He disfrutado enormemente de todos y cada uno de los autores que han pasado por ella (de unos más que de otros, todo hay que decirlo), algunos de los cuales he llegado a conocer en persona, y he disfrutado de toda la trayectoria profesional de una revista que no merecía morir, a pesar de los asuntos del mercado y de los cambios en los últimos tiempos y las nuevas tecnologías y demás blablablá.
Y por eso, sólo puedo decir simplemente que seremos muchos quienes la echaremos de menos: ¿de qué forma podré yo ahora escandalizar a la kioskera de turno, que siempre se preocupaba mucho más que yo de que la portada de la revista no resultase muy visible?

miércoles, 12 de octubre de 2011

Una edición de "Emmanuelle" en alemán

Como digo, esto de tener mis cosas más juntas que nunca me está deparando sorpresas más que agradables: de Asturias me he traído por fin el único volumen que tengo en lengua alemana de mi escritora favorita (y ya era año, la verdad), que me compré en Berlín cuando estuve por última vez allá por el 2003 en compañía de mi amigo Guillem, al módico precio de un euro.

Por supuesto, y por lo que a mí respecta, es una mera curiosidad comparable a las ediciones que poseo en holandés, pero me hizo mucha gracia poder comprarlo en un mercadillo de segunda mano al aire libre. De hecho, no entiendo ni una sola palabra de alemán, y referido esto a mi escritora favorita, es algo que me pesa bastante... puesto que por lo que he visto, es el idioma al que más obras suyas se han traducido. Así es la vida de dura...

Como digo, no creo que vaya a adquirir ningún otro a no ser de rebote como el presente (que además, no es nada especial en sí mismo: es una edición sencilla del libro antes de ser revisado, con un pequeño prólogo explicativo que a primera vista parece poco interesante), pero de todas formas, ahí va la ficha técnica para la colección:

-Emmanuelle oder Die Schule der Lust. (1990)

Edición de “Emmanuelle” en alemán. Tapa blanda, publicado en octubre de 1990 por la editora Rowohlt (Hamburgo). Traducción de Henri Holz-Fay. Portada: fotograma de la película “Emmanuelle” con Sylvia Kristel y Jeanne Colletin besándose contra una escalera, el título “Emmanuelle” en rojo con la grafía característica, las palabras “Emmanuelle Arsan” y “oder Die Schule der Lust” en negro, la frase “Ein erotisches Meisterwerk vertfilm als Emanuela” (como la palabra “Emanuela” en rojo y con idéntica grafía que el título), y la marca de la editorial “ro ro ro” de color negro en la esquina inferior derecha en un rectángulo de fondo blanco. 272 páginas, 11’5 x 19 cm.

martes, 11 de octubre de 2011

Single: "Five miles out" (Mike Oldfield)

El “aparte” que comentaba el otro día respecto a los singles son precisamente los dedicados a un artista que me entusiasma como es Mike Oldfield, que tampoco son tantos y que he ido consiguiendo acá y allá. El primero, este “Five miles out” que me compré en Ámsterdam, tanto por la canción en sí como por la cara B: como es sabido de sobra, el tema está inspirado en un problema que Oldfield tuvo al pilotar un avión, como bien queda reflejado en el vídeo musical de la época.
Pero como digo, la razón de la compra fue más la cara B, una versión en directo del divertido tema “Punkadiddle”, grabada en Essen en 1981, y de 5’35’’ de duración. Es un tema que siempre me ha gustado, y esta versión más que acelerada no tiene desperdicio... Y si encima rematamos el single con la letra de la canción en la contraportada... pues eso, que a ver quién se resiste.
Por cierto que está impoluto, así que la tal “Donna” que lo compró el 22 de marzo de 1982 lo cuidó como si fuese oro en paño, o no lo escuchó demasiadas veces.

jueves, 6 de octubre de 2011

Single: "Zimbabwe / Three little birds" (Bob Marley)

Este single es de los que me compré hace unos años (no sé cuantos) en un mercadillo (no sé dónde) por la simple razón de que la canción “Three little birds” es de las que más me han gustado nunca, ya no de Marley, sino en general. Me parece toda una delicia, tanto de ritmo como de letra:
Al menos, el single está impoluto, pero desde luego no deja de ser una curiosidad que aquí en España la canción se anunciase como “No importa, qué más da”, y que además se dijese que era la cara A cuando en realidad es la B (así son estas cosas). Y por cierto que “Zimbabwe” tampoco está nada mal: si es que Marley es mucho Marley...
Poco a poco, la clasificación de singles se va completando a su ritmo: ahora, y después de un paréntesis especial donde ahora me meteré, quedarán los previos (que son unos cuantos) y los que cogí de la cadena SER antes de que derribasen el edificio (que son otros cuantos más). Tampoco hay prisa, así que poco a poco...

martes, 4 de octubre de 2011

"Deseo, Pasión y Espiritualidad" (Daniel Odier)

Ya era hora de que alguien se decidiese a traducir algún otro libro del bueno de Odier, ya: mira que yo me lo compré en inglés en su día y no pude con él, claro, porque entre lo que uno tiene que leer primero y entender luego y comprender después, pues como que la esencia llega a malograrse, o más bien a diluirse.

¿El libro? Bien, bien, gracias: dice cosas interesantes (aunque no tanto como su predecesor), tienen un apartado de preguntas y respuestas que ha sido lo que más me ha gustado de él, y en general, debería leerse. Es más fácil oírlo de boca suya que de aquí, pero así son los libros y las transmisiones escritas.

Por quedarme, me quedo con una frase: “aquellos que piensan que los tantrika retienen algo no han asimilado los principios básicos de la relajación total, física y mental.”

Y el tigre de la portada es verdaderamente precioso.

Y sigo preguntándome qué demonios será eso del tantrismo...

domingo, 2 de octubre de 2011

"Liberarse del Destino Familiar" (Elisabeth Horowitz)

Mucha de la culpa la tiene este libro, sí señor, porque a pesar de no ser tan rotundo y definitivo como su autora pretende (me encantan los libros que te dicen “vamos a dar soluciones a todos tus problemas” y luego no lo hacen), no es una mala lectura.

Al menos, lo que es indiscutible es que ha resultado ser un buen punto de partida, porque muchas de las cosas que dice acerca de relaciones familiares y no familiares sí es muy interesante. Por supuesto, tengo otros volúmenes en cartera con mejor pinta y bastante más rigor, pero para hacerse una idea de por dónde van los tiros, está pero que muy bien.

Por lo tanto, investigando seguiremos.

sábado, 1 de octubre de 2011

Octubres y genealogías

Enredado entre ramas y zarcillos que no paran de crecer sobre sí mismos desvelando nuevas perspectivas y viejos asuntos que a veces no dejan ver el bosque... pero después de todo, ¿dónde mejor canta un pájaro, si no es en las ramas de su propio árbol, que diría Cocteau?

A pesar de las hermosas perspectivas de trabajo habidas y por haber, octubre se presenta, de momento, monótono y movido al mismo tiempo. ¿Movidamente monótono? Mhmmm... sería una muy buena manera de decirlo...

Que seguimos, que continuamos, que caminamos, que nos enredamos y nos desenredamos, y en ello seguimos. A veces, echo de menos tanto la constancia como la flema del maestro Tolkien, que sabía acabar escritos y vivir al margen de asuntos sin importancia...

Aunque, después de todo, qué vida tan aburrida la suya.