Desde otra vida ya, viene este completillo folleto que
atestigua una de las últimas cosas que hice estando en el máster de Patrimonio
Cultural, como fue una preciosa y muy entretenida visita a la mallorquina
ciudad romana de Pol·lèntia (y a su renovado museo) con la inestimable guía de
mi profesor Enrique García-Riaza, todo un sabio y muy divertido hombre del
Renacimiento que sabe lo que no está escrito de la Antigüedad y que además es
ameno como pocos. De esa forma, la mañana pasó con toda tranquilidad y placer,
por los escenarios que ahora están mucho mejor cohesionados y unificados (ya no
se puede entrar al teatro en el que yo dormí de joven por su entrada normal,
pero se llega hasta él pasando por preciosos lugares que ojalá estuviesen
completamente excavados ya), y que ojalá se explotasen más y mejor, porque un
yacimiento tan interesante es además de eso una mina de oro para el turismo. A
ver qué día descubren todo su potencial...
No hay comentarios:
Publicar un comentario