Otro que ya cayó hace unas semanas, y del cual casi me había olvidado ya (porque es un préstamo de papá que ya ha vuelto a sus manos) es este “Mi Vida Artística”, las memorias de Pepe Isbert escritas por él mismo (y que ya era año que se reeditaran), donde nos cuenta con gracia española y castiza sus pasos por el mundo de las tablas y del celuloide...
De que era un gran actor, no queda duda alguna (como bien dice Javier Cámara en el prólogo, era el típico señor que estaba ahí, no un actor construyendo a un personaje), y de que era divertido y esas cosas, pues tampoco... aunque es una lástima (o tal vez no, después de todo, porque él era así políticamente) que no pudiese contar las cosas con más libertad de la que lo hacía.
Aunque sinceramente, me quedo con sus películas y con su faceta de actor.
1 comentario:
Me lo anoto, a ver si hay suerte y me lo traen los Reyes Magos. El que por cierto es atómico, pero de verdad atómico, es el libro de memorias de Alfredo Landa.
Lo cuenta TODO y habla de TODO sin ningún tipo de autocensura.
Un saludo
Publicar un comentario