Vaya una experiencia...
Me escapé a Madrid por esta razón, y tenía ganas de hablar de ello en profundidad, porque la cosa vale la pena... Conocí a Mine Kawakami, pianista japonesa, y a su novio Rafael Pérez Castells, (excelente, y no lo digo a menudo) poeta madrileño (entre otras cosas), en Granada, hace un par de años y de auténtica casualidad (eran amigos de Eko, una japonesa bailarina de flamenco que vivía con mi prima Fany): se me presentó así, como una pianista, y yo no le di mucha importancia hasta que la oí tocar en el tablao al que fuimos a ver flamenco aquella noche... y sus sonidos me enamoraron, dándome cuenta de que verdaderamente era una pianista. Tanto es así que llevo desde entonces intentando traerla a la isla para que toque, y de momento no hay manera... aunque perseveramos, sí señor.
Esta vez, a través de una invitación del myspace, me llegó la noticia de que el pasado 29 de julio iba a tocar en el teatro Lara... y billete barato mediante, allí me fui, dispuesto a alucinar con sus sonidos. Y vaya si lo hizo: Mine es una brillante contadora de historias, que consigue crear verdaderos espacios con la única ayuda de su piano y las caricias que otorga a sus teclas, sumergiendo al oyente en una experiencia que se hace difícil de describir... y que incluso se podría calificar de “terapéutica” (su “Concierto para dormir” es una idea magnífica). Un verdadero placer...
He aquí su página en myspace, con un botón de muestra que vale la pena oír:
http://www.myspace.com/minekawakami
Ha sido una verdadera maravilla poder escucharla en directo, y entrevistarla después para Temps Moderns (el arti en cuestión saldrá en octubre): a ver si pronto podemos escucharla aquí en directo...
A veces, la vida es mágica... y más cuando te trae estas amistades de una forma tan poética.
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