Curiosamente, hay veces que los viejos sueños se mantienen ocultos durante milenios y luego explotan en nuestras caras con una fuerza que ni siquiera podíamos imaginar... y eso ha sido lo que me ha pasado a mí con esto.
Ya hablé de la colección de libros "Star books", de mi padre y que yo había dejado relegada al "cajón beat" hasta que las condiciones de vida fuesen favorables... hasta que de repente decidí dinamitar el cajón y hacer algo que me apetecía desde hace años: dedicarme a este tipo de literatura y publicar un fanzine en papel donde pudiese expresar todas mis locuras al mismo tiempo que plasmase cosas que no podían ser registradas de otra manera. Siempre me ha gustado la beat, y me encanta escribir sobre ellos y como ellos... y la era de internet es preciosa y va muy bien para difundir según qué cosas, pero otras es mejor seguir moviéndolas por los bajos fondos y que cobren vida de formas semi automáticas. Y por eso, finalmente, me vino a la cabeza la descabellada idea de ponerme con un fanzine impreso después de tantos años...
Decidí que se llamaría "Antídoto" porque ese fue siempre el nombre que pensé para la publicación, y lo hice con fotocopias artesanales sabiendo que quedaría chulo y barato (conditio sine qua non para que pudiese sobrevivir y para que a mí no se me quitase la motivación si no se vendía), y además opté por decirles a los amigos que se presentaba un fanzine, pero no por mí, a ver qué pasaba... y resultó bastante caótico, pero finalmente lo presenté en el Valhalla un viernes de diciembre, y tuve tanto éxito que se vendieron los veintidós ejemplares editados. Y no sólo eso: del segundo número (aparecido hace dos semanas) también se han vendido ya muchísimos, y la gente está encantada con él, muchísimo más de lo que esperaba yo ni en sueños. Los amigos me animan sin excepción, y aunque sea una chorrada, le pongo unas ganas que hacía mucho ya que no le ponía a nada de lo que escribo...
Porque es todo un desafío esto de escribir sin pretensiones y dejando que fluya: al final, después de tanto artículo y tanta novela "seria", se me había anquilosado el brazo un poquito... y el "Antídoto" me está sirviendo para dejarlo ir. Lo dicho, me lo estoy pasando pipa...
Ahí va la foto del día de la presentación (cortesía de Rosa): a quien pueda interesarle, se vende exclusivamente en el Valhalla (ande sinó) de Palma, gracias a que su dueño Juan Carlos es un tipo animoso como pocos y estuvo de acuerdo en comenzar esta locura (además de que la cervecería es un sitio chulísimo)... Está metido en un orinal y cuesta la voluntad, depositándose el dinero en el "cerdito mucho mejor" que hay junto a él (y que se está convirtiendo en una estrella mediática).
Para el segundo número me leí el segundo libro de la colección "Star books", que es "Las Confesiones de un Comedor de Opio Inglés", escrito por Thomas de Quincey. Según parece, un hombre que revolucionó las letras de su tiempo y también la manera de escribir, y todas esas cosas... pero lo que es a mí, me ha resultado bastante pesadito: además de que ya no me interesa ese tipo de literatura, no le veo la gracia a pasarse tantísimas páginas con sus disgresiones personales de inglés loco (no me extraña que tomase opio, teniendo la cabeza como la tenía). Pero como siempre, leo estos libros imaginando el contexto y pensando en cómo debía ser leerlos por primera vez en un país del año 1976 (justo cuando yo nací)...
Por cierto que, a pesar de ser el número 2 de la colección (y no olvidemos que "En la Carretera" de Kerouac, el número 1, se vende a precios prohibitivos... y yo no lo tengo), se puede encontrar en la red con relativa facilidad. Así son estos libros...
Ah, y otra cosa: al "Antídoto" ya no hay quien lo pare, jejejejejejejejeje...
1 comentario:
Jajajaja!!!
Deseoso estoy de colaborar en el núm.3, hijo mío!!!
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