Ordenar debe ser un placer, y no una imposición (sí, no me hagan caso, son manías mías de toda la vida...), así que de momento dejaremos la aspiración del ultraorden para pasar un poquito al orden, simplemente, porque hay cosas mucho más interesantes por hacer...
De momento, comentar la última exposición de pintura, que vi en Madrid gracias a mamá (porque en estos tiempos me preocupo cada vez menos de estas cosas, gracias a los dioses), dedicada nada menos que a Maruja Mallo, la pintora surrealista que también fue a la Residencia de Estudiantes y de la cual no había prácticamente forma de ver nada cuando yo estaba tan interesado por todos ellos y antes de que llegase internet. Y ahora, finalmente, aquí tenemos una retrospectiva que literalmente tira de espaldas, mostrando completo su ciclo dedicado al trabajo (donde sus ideas marxistas quedan bien patentes) o esa maravilla tenebrosa llamada “Antro de Fósiles” tanto tiempo desaparecida, por no hablar de las naturalezas geométricas o de esas fotografías con tanta fuerza. Me encanta poder disfrutar de estas pequeñas maravillas de vez en cuando, y siempre me despiertan deseos de volver a pintar... a ver qué día la vida se encarga de que me ponga a ello.
Por si les interesa (que debería), la expo está abierta hasta el 4 de abril en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y vale la pena echarle un ojo al resto del museo aunque sólo sea por ver el magnífico bronce de la estatua luciferina del Retiro, a tamaño natural y mucho más próxima al ojo que la del parque.
Esto sí que tendré que ordenarlo alguna vez: cuantísimos folletos artísticos hay desperdigados por toda mi habitación, por los dioses...
Ah, y feliz San Valentín, y esas cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario