Como cada año, se despierta uno con la ilusión de estar acompañado por quien sabe hacerte regalos de verdad... y como cada año, vamos hasta casa de mi hermanita y su mamá para compartir más risas y emociones que de costumbre. Este 2010, concretamente, me ha traído (al menos de momento) un precioso jersey negro, un par de libros que ya comentaremos en su momento (a los que tengo muchísimas ganas pero que no puedo tocar, porque un pacto es un pacto), y un hermoso “té de la inspiración”, cortesía de ambas Lucías que no me esperaba y que me ha parecido de lo más poético: espero sinceramente que sus efectos sean en mi propia literatura tan sorprendentes como aseguran en su envase...
Felices Reyes a todos...
4 comentarios:
A mi me han traído un reloj de pulsera tamaño XXL, una videocamara digital (ahora voy a hacer documentales low cost), una maleta marrón, una pashmina, un pijama de felpa, un batín estilo Sherlock Holmes, y unos gemelos (de los que se ponen en las mangas de la camisa, no de los que se adoptan en China).
Imagino que te importará un pimiento pero tenía ganas de contárselo a alguien.
Un saludo.
Caray, maese, no se me podrá usted quejar de la generosidad de los majos... y no se preocupe de compartir informaciones de ese calibre: a fin de cuentas, para eso están los blogs, ¿no?
PD: Sigues debiéndome esa copichuela en el Valhalla... y hay que darse prisa antes de que cambie irreversiblemente de dueño, a finales de este mes.
Uf, tengo el reloj biológico en la gerontoesfera... Tendré que hacer un esfuerzo.
Un saludo
¿Y qué tal hoy mismo? Yo pasaré a eso de las 20'00 h.... Y deja de decir que eres viejo, copón, que pa eso ya están los que nacieron en los 80'.
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