Volvemos a la carga, comentando la última lectura (que me ha ocupado al tiempo que aligerado unos cuantos viajes en bus): "Brisingr", tercera parte del ciclo "El Legado" de Christopher Paolini (y parece ser que acabará la historia en la próxima entrega), que también me ha regalado my dear Johanna por mi último cumpleaños (con una dedicatoria bien chula). Me lo he pasado francamente bien con ella, igual que con las anteriores, siguiendo aventuras y desventuras de Eragon, Saphira, Arya, Nasuada, Roran y demás... y a pesar de algunos defectos de los que también adolecían los predecesores (a veces lentitud, otras poco desarrollo, y en general algo falto de sustancia), son libros que se leen con una facilidad pasmosa, y que entretienen muchísimo. Y es que una vez que uno entra en la historia (que de por sí tiene premisas bastante originales, eso es indudable), se hace bien difícil desengancharse...
Hace poco me preguntaba qué era lo que le faltaba a todo esto y en qué se diferenciaba de mi propia producción escrita... pero sólo pude llegar a la conclusión de que, si a veces al cine no le pido nada más que que me entretenga de manera adecuada, no sé por qué no puedo pedir lo mismo a los libros, leñe. Así pues, me lo he pasado bien al tiempo que lo he leído con ojo crítico, y ni yo soy Paolini ni tampoco pretendo serlo... pero lo que es él y su obra, bienvenidos serán en mi estantería.
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