Caramba, caramba, lo que son las cosas: finalmente, después
de años enteros de acumular ejercicios y de rumiar teorías y prácticas más o
menos interesantes, me decidí a hablar con la amiga Claudia, responsable de la
preciosa tienda erótica “La Maleta Roja” de aquí, de Palma, y planeamos este
cursillo de una mañana que hoy mismo hemos llevado a cabo, donde un servidor ha
intentado explicar unas lecciones y unos ejercicios acerca de una manera de
compartir caricias un tanto diferente y variopinta.
Y desde luego, creo que no podía haber ido mejor: dieciséis
(¡dieciséis!) personas que escucharon pacientemente mis explicaciones,
ejecutaron los ejercicios con gusto y con tranquilidad, y se llevaron una
magnífica impresión del asunto, tanto que algunos estaban deseosos de repetir.
Bien, como dije, hay cosas para un segundo nivel, y también hay la posibilidad
de repetirlo cuando se quiera, así que yo estoy dispuesto...
Por mi parte, estoy del todo satisfecho, porque hace ya
mucho tiempo que creo que una cosa así tengo que compartirla con la gente, y
eso es precisamente lo que pretendo, así que si la vida nos da más
oportunidades, continuaremos en esta dirección, porque creo que vale muy mucho
la pena.
Quién nos lo iba a decir, hace cinco mil años... Desde
luego, la existencia es algo de lo más curioso.
2 comentarios:
Fue todo un descubrimiento y una experiencia extraordinaria.
Lo mismo digo: para mí, fue una maravilla poder compartir todo eso con todos vosotros, así que ahora sólo estoy deseando repetirlo, o poner en marcha el segundo nivel!!!
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