Hace tiempo, decidí hablar solamente de aquello que me
gustase, y que me gustase de verdad, ya que lo que no gusta debería ser
irrelevante y tampoco objeto de crítica feroz (después de todo, quién sabe qué
sobre nada...), así que en este caso, me apetece decirlo bien alto: la poesía
de Mayte Albores me gusta mucho. Muchísimo.
La conocí personalmente en “La Maleta Roja”, y la escuché
recitar sin saber ni quién era ni quién dejaba de ser... y de repente, me dejó
sin palabras. La fuerza del ya famoso “Puta”, la honestidad del “Quiero ser
frontera rota...”, la humedad del “Entre mis piernas”, el clamor final de
“Tengo toda la vida”... Hacía mucho, mucho tiempo, que la obra de un poeta
novel no me sacudía, y Mayte y su “El sexo: de boca en boca” lo han hecho
posible. Sólo resta quitarse el sombrero, y congratularse con los dioses,
porque aún hay poetas que sangran, que eyaculan, y que gimen con sinceridad.
Felicidades más que sinceras, srta. Albores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario