Finalizaremos la escueta pero intensa crónica del mes con
una lectura que se lo tiene merecido, ya que a pesar de haberla acabado hoy,
llevaba comenzada dando vueltas por uno de mis escritorios desde hace meses...
Regalo de Johanna, de la misma colección de aquel “Cerrado 24 Horas” que tanto
me cautivó, este “Viaje al Japón” es uno de esos textos poco conocidos de
Kypling, magníficamente editado (ojalá todos los libros fuesen así, a cargo de
un especialista en la materia como en este caso es Emili Olcina, que clarifica
muy mucho la narración), y que narra sus propias aventuras en un momento de
intensos cambios en el País del Sol Naciente, a caballo entre guía-libro de
viajes y crítica mordaz...
Cierto es que, como no podía ser de otra manera, el
Victoriano se va a veces por terrenos un tanto farragosos para los ojos de hoy
en día, pero son tantos sus atractivos (desde su pequeño tamaño y concisión
hasta la crónica de un mundo que ya entonces casi había dejado de existir,
pasando claro está por la intrínseca belleza de un país como Japón) que es sin
duda una pequeña obra maestra, fácil de disfrutar e imprescindible de leer casi
para cualquier tipo de público (avezado a la lectura, of course, que luego hay
quien piensa que es buena idea que los adolescentes muerdan estas cosas, y
luego pasa lo que pasa...). Todo un caramelito, sí señor.
lunes, 30 de septiembre de 2013
domingo, 29 de septiembre de 2013
Single: "Rocanrol bumerang" (Miguel Ríos)
He aquí un pequeño hallazgo interesante, de esos que me gustan a mí en relación calidad-precio. Nada menos que un single de cuatro canciones del año 1979, con temas extraídos del disco “Rocanrol bumerang” (y hecho para los profesionales del ramo, como queda claro) con el que Miguel Ríos alcanzaría el éxito absoluto en su gira de “Rock’n’Ríos”. Concretamente, en la cara A están “Nueva ola” y “Santa Lucía”, y en la B, el sosodicho “Rocanrol bumerang” y “La ciudad de neón”.
Como ya expliqué una vez, y como todos los que lo escuchamos de niños, Miguel Ríos es un tipo al que no podemos juzgar con total ecuanimidad, pero lo cierto es que continuamos disfrutando de sus canciones (aunque la verdad es que creo que es la primera vez que oigo estos temas en estudio, y de hecho “La ciudad de neón” no la conocía), y eso ya es bastante significativo.
sábado, 28 de septiembre de 2013
"Cariñosamente Crueles" (Ángeles Arévalo)
He aquí otro de los volúmenes de “La Fuente de Jade” (el
número 33, según mi lista), del que por supuesto no sabía nada y que también
adquirí por su módico precio... Y menos mal, porque la verdad es que el
presente es de los que sonrojan, pero no en el buen sentido de la palabra. Una
historia chusca a más no poder, que intenta ser divertida sin conseguirlo,
hispánica hasta en sus detalles más escabrosos, y en definitiva, no ya
prescindible, sino olvidable del todo y que jamás hubiera llegado a leer si no
hubiera estado en la colección.
Eso sí, curiosa es desde luego su utilidad como monumento histórico, ya que habla de una época felizmente superada (es decir, aquellos años 90’ donde los revolucionarios de los 70’ eran treintañeros y cuarentones frígidos que hablaban de glorias pasadas y de una revolución que no llegó a ser tal) que hoy se puede mirar con el desdén de quienes nacimos más allá de transiciones y tenemos la suficiente perspectiva histórica como para saber que ni mucho menos fue oro todo lo que relucía ni cuando ellos eran jóvenes ni cuando eran ya viejas glorias. Y encima, sin la mínima gracia erótica o picante que se le pide a un libro catalogado como tal. En fin, que si hay un libro de esta colección al que definitivamente no merece la pena prestar atención, es este.
Eso sí, curiosa es desde luego su utilidad como monumento histórico, ya que habla de una época felizmente superada (es decir, aquellos años 90’ donde los revolucionarios de los 70’ eran treintañeros y cuarentones frígidos que hablaban de glorias pasadas y de una revolución que no llegó a ser tal) que hoy se puede mirar con el desdén de quienes nacimos más allá de transiciones y tenemos la suficiente perspectiva histórica como para saber que ni mucho menos fue oro todo lo que relucía ni cuando ellos eran jóvenes ni cuando eran ya viejas glorias. Y encima, sin la mínima gracia erótica o picante que se le pide a un libro catalogado como tal. En fin, que si hay un libro de esta colección al que definitivamente no merece la pena prestar atención, es este.
jueves, 26 de septiembre de 2013
Single: "Moonlight shadow" (Mike Oldfield)
No, no me estoy repitiendo en absoluto, y tampoco he hecho
ninguna locura económica... Simplemente, la ocasión la pintaban calva, y he
adquirido la versión española de este single, que se diferencia poco (y en
continente, no en contenido) de la inglesa o americana que yo tengo, y que ya
comenté en su momento, aquí:
http://hazgonzalez.blogspot.com.es/2013/04/single-moonlight-shadow-mike-oldfield.html
Así somos los coleccionistas, of course...
http://hazgonzalez.blogspot.com.es/2013/04/single-moonlight-shadow-mike-oldfield.html
Así somos los coleccionistas, of course...
miércoles, 25 de septiembre de 2013
"Las Llaves de Mi Placer" (G. Aramís Schneider)
Durante los últimos días de verano, hemos ido disfrutando en
mayor o menor medida de los volúmenes pendientes de “La Fuente de Jade”, así
que hoy le toca el turno a este “Las Llaves de Mi Placer” (número 37 de la
colección, siempre según mi lista personal) escrito por un español (o española,
supuestamente) y firmado con seudónimo que no he podido dilucidar, pasando
además por historia verídica. Dado que el (o la) tal G. Aramís Schneider no ha
firmado nada más (al menos que yo sepa), nos quedaremos con las ganas de saber
qué hay de misterio y qué de literatura...
Y eso que el libro no está nada mal, no señor, porque a pesar del trillado tema de la dominación (y encima, en sus aspectos más castizos y sádicos, es decir, herederos del Sade más clásico) y de la monja que despierta al pecado y blablá, las descripciones tienen momentos buenos, las situaciones llegan a ser a veces muy interesantes, y en definitiva, no es de esos que uno decida colocar entre los imprescindibles, pero ni mucho menos está entre los desagradables, y puede pasarse una buena tarde con él si no se tiene nada mejor a mano. No ha estado mal, no señor.
Y eso que el libro no está nada mal, no señor, porque a pesar del trillado tema de la dominación (y encima, en sus aspectos más castizos y sádicos, es decir, herederos del Sade más clásico) y de la monja que despierta al pecado y blablá, las descripciones tienen momentos buenos, las situaciones llegan a ser a veces muy interesantes, y en definitiva, no es de esos que uno decida colocar entre los imprescindibles, pero ni mucho menos está entre los desagradables, y puede pasarse una buena tarde con él si no se tiene nada mejor a mano. No ha estado mal, no señor.
martes, 24 de septiembre de 2013
Celebrando septiembre, y unas cuantas cosas más
Los dioses nos asistan, cuántas cosas tenemos que celebrar
hoy...
Lo primero, la vuelta del Imaginamálaga, un salón de cómic en el que no había estado nunca (y como esto siga así, quizá acabe visitándolos todos) donde he podido vender más de una treintena de libros, además de pasármelo estupendamente con buenos amigos que ya conocía y buenos amigos que he conocido ahora. Ojalá repitamos el año que viene, sí señor...
Lo segundo, que recién llegado del viaje, compruebo que todo está encauzado del todo: las clases de inglés que empiezan el año que viene, la matrícula para finalizar el máster de patrimonio, y los papeles previos a la admisión del doctorado, que si no hay nada raro, en doctorando me convertirán enseguida. A pesar de las dificultades y de los momentos amargos que nos depara la situación económica actual (y hablo más en general que en particular), seguimos moviéndonos...
Lo tercero, que en general todo va bien, aunque hay que seguir currando... lo cual, a fin de cuentas, no es nada nuevo bajo el sol.
Y lo último (aunque quién sabe), es que desde anteayer por la noche ya es otoño, lo cual quiere decir que entramos nada menos que en el sexto año (o más bien la sexta temporada, que esto es como una serie) del presente blog. Para ser una paranoia personal, no está nada de nada de nada mal...
Así pues, adiós, hermoso (y productivo) verano, y feliz otoño a todo el mundo.
Lo primero, la vuelta del Imaginamálaga, un salón de cómic en el que no había estado nunca (y como esto siga así, quizá acabe visitándolos todos) donde he podido vender más de una treintena de libros, además de pasármelo estupendamente con buenos amigos que ya conocía y buenos amigos que he conocido ahora. Ojalá repitamos el año que viene, sí señor...
Lo segundo, que recién llegado del viaje, compruebo que todo está encauzado del todo: las clases de inglés que empiezan el año que viene, la matrícula para finalizar el máster de patrimonio, y los papeles previos a la admisión del doctorado, que si no hay nada raro, en doctorando me convertirán enseguida. A pesar de las dificultades y de los momentos amargos que nos depara la situación económica actual (y hablo más en general que en particular), seguimos moviéndonos...
Lo tercero, que en general todo va bien, aunque hay que seguir currando... lo cual, a fin de cuentas, no es nada nuevo bajo el sol.
Y lo último (aunque quién sabe), es que desde anteayer por la noche ya es otoño, lo cual quiere decir que entramos nada menos que en el sexto año (o más bien la sexta temporada, que esto es como una serie) del presente blog. Para ser una paranoia personal, no está nada de nada de nada mal...
Así pues, adiós, hermoso (y productivo) verano, y feliz otoño a todo el mundo.
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