Celebraremos la entrada número 300 (casi nada) de forma tántrica, precisamente, comentando una de las últimas lecturas que lleva semanas buscando su sitio, aunque lógicamente y debido a su propia naturaleza no creo que vaya a ser fácil de encontrar...
Pocos libros serios hay del tema, ya se sabe, y sin duda éste se salva de la quema y queda recomendado como uno de los grandes tratados del asunto, precisamente por su condición de desenfado alejado de dogma y de pepinillos en vinagre. Aquí no está todo, porque el Todo sólo está en el Todo... pero hay unas cuantas pistas interesantes, que estimulan a la relectura y a la reflexión, y sobre todo, que ayudan a recorren el camino mientras la espera se hace más y más agradable, y menos y menos espera. Que se lo compren, vaya, que es un libro para leer y ser leído.
Sigo preguntándome qué cuernos será eso del tantrismo.
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