Como se
puede comprobar, hay cosas que son difíciles de matar, y el “Antídoto” es una
de ellas... Sin saber muy bien qué haríamos o qué dejaríamos de hacer sin
nuestros heterónimos, hay decisiones que nos cambian la visa sin saberlo, y yo
tomé una de ellas hace cinco años ya, y mira dónde andamos. O más bien, mirad
dónde veneramos...
Para el
19, porque la ocasión la pintaban calva, ha vuelto a caer por enésima vez el
16, aquel “Señores y Nuevas Criaturas” que contiene poemas de Jim Morrison
publicados en vida del autor y que yo tenía cuando nadie más tenía, herencia de
papá, llevándomelo a cuestas con 16 años y leyendo bastante sus páginas (es
decir, bastante como para que me siga gustando mucho). Por supuesto, y en lo
referente al texto, hoy es una simple curiosidad (hay una edición bilingüe de
la Editorial Fundamentos mucho más respetuosa y mejor editada), pero el cariño
que le tengo a este volumen en particular es de los que no se pueden expresar
con palabras... Te echaremos de menos, Jim.
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