Continuando
con las lecturas de Verne, que recientemente he ido a depositar a mi refugio
astur (como dije, he llevado la colección de catorce volúmenes que mi padre me
regaló en su día más las últimas lecturas, y ya irán cayendo el resto de los
que aún no he leído), me encuentro con este regalo (también paterno, por
cierto) que ejemplifica a la perfección la forma de la que se ha tratado a este
autor centenario en nuestro país. Un libro de una colección editorial, que
recoge únicamente la primera parte de la aventura, sin que tengan previsto
editar ninguna de las demás (y que habrá que conseguir en otro formato). La
repera, vamos...
En
cuanto al libro en sí (es decir, a esta primera parte), pues una aventura de
las muy famosas de su autor a la que nunca había podido echar el diente (a
pesar de que “La Isla Misteriosa”, relacionada con esta historia, sea uno de
mis favoritos), que narra un viaje por el Sur en busca de unos náufragos a los
que aún no han encontrado, con el característico estilo erudito-fantástico de
Verne que tan bien entra. Como digo, es una lástima quedarse a medias de esta
manera, aunque con estos viajes extraordinarios ya se sabe: a la que pillas la
continuación, recuperas el hilo al instante. Ojalá los encuentre baratos y sin
demasiado esfuerzo, mientras me voy poniendo con los demás...
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