Y para acabar el año (no lo había planeado así, pero así son
las cosas, y uno hace lo que puede), toda una declaración de intenciones, un
regalo vuelto del revés (que volvió a mí por circunstancias, porque lo había
hecho yo pero mío tenía que ser), y la historia de un grupo contada por uno de
los protagonistas de la historia que además cuenta las cosas como hay que
contarlas, es decir, de manera no rígida y no narrada, diciendo lo que hay que
decir sin decir más de la cuenta, que luego todo se sabe...
Que Siniestro Total es uno de mis grupos musicales
favoritos, que su surrealismo gamberro es contagioso, que sus cosas siempre son
chulas, y que la vida va como va, y va mejor con grelos, qué duda cabe. ¿Que el
libro no cuenta nada? ¿Y a usted qué le importa eso, si puede saberse? Lo divertido
es vivir, hacer y seguir, en el Kwai o donde sea...
¿Y el libro? Pues como el grupo, muy bueno, gracias.