Si bien
es cierto que ya volví hace un par de semanas, no podía reseñar ninguna otra
cosa antes de esta, ya que el viaje fue corto pero intenso, y por supuesto, más
que útil: una treintena larga de “Historias de la Tierra Incontable. Círculo
Primero: El Despertar” fue adquirida por el público andaluz, abriendo otro
abanico en un lugar tan especial para mí como es la ciudad de la Alhambra.
Curiosa,
como mínimo, fue la experiencia, ya que fue la primera vez que Raúlo y yo
firmamos ejemplares del libro codo a codo (como les dije a quienes lo
compraron, os lleváis una auténtica pieza de coleccionista), además de que me
encontré nada menos que a Christian Osuna, el que fue mi primer jefe allá por
el 2000 en la revista “Volumen Dos”. Qué tiempos, qué recuerdos, y qué alegría
verle tan bien...
Y digno
de mención, el albergue donde pernoctamos Alberto y yo, sin duda el mejor de la
ciudad, en esa casa tan especial, en el centro del centro además. No cabe duda:
el año que viene, volveremos a Granada, y seguro que nos lo pasaremos igual de
bien, si no más.
Y
ahora, Barcelona y su Salón del Cómic nos esperan.
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