Por el momento, disfrutamos de un sábado estival aunque
pasado por agua, de forma normalita y placentera al tiempo: ir hasta
S’Escorxador, pasear por allí, y meternos en el Cine Ciutat a ver una de esas
pequeñas joyas (no se la pierdan) que hacen reír y hacen pensar al mismo
tiempo, y que además, como bien dice mi amigo Jorge, está hecha con cien
pesetas... En días como estos (y son muchos), doy gracias a los dioses por
haber escogido esta ciudad para vivir, a pesar de todo lo que ello conlleva
(entre otras cosas, estar en manos de políticos ineptos que parecen dispuestos
a arrasar sus lugares más bonitos, sean del partido que sean).
Y septiembre... pues aquí está. Acabaremos de acabar el
verano, mejorando pulmones y salud en general, apuntando lo que tenemos que
apuntar, y confiando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario