Hoy, hace exactamente diez años. Hace diez años te vi por primera vez, vislumbré tu sonrisa y tu psicomagia, y la realidad empezó a danzar de una manera tan fuerte que ni yo mismo me lo creo...
¿Hubiese emprendido el camino entonces, de saber todas estas dificultades que me esperaban y me esperan? No lo sé, no tengo ni idea... pero así es la vida, y así es como la vivimos, o procuramos vivirla. A fin de cuentas, de nada me arrepiento, y no hay motivo alguno para que la fiesta deje de ser tal.
Y eso, a pesar de los nubarrones otoñales que nos contemplan (y que tanto nublan a veces el ánimo, aunque a veces lo refuerzan, porque estos días son sin duda especiales), porque hace ya un par de días que ha llegado el otoño... así que feliz otoño, entonces.
Hoy, no puedo decir que no sepa si soy más feliz, porque a pesar de creer que no lo sé, sí creo que lo sé... pero lo que sí sé, sin ninguna duda, es que cada vez sé más, y eso quiere decir que cada vez dejo de saber menos. Seguimos acercándonos, y seguimos danzando con la realidad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario