Repito y asumo mi condición de tintinófilo empedernido, por lo cual he disfrutado enormemente de este estudio de Farr en el que se desgranan todos y cada uno de los álbumes de Hergé, comparando viñetas con fotografías del archivo del dibujante, y haciendo hincapié en aspectos desconocidos o conocidos de los asuntos señalados. A todo aquel que le guste el personaje de cómic, no se sentirá defraudado ni de lejos...
Y hablando del tema, a ver cuándo Casterman y Juventud solucionan sus diferencias, y podemos volver a disfrutar en este país nuestro de las ediciones originales de las aventuras en blanco y negro, o de las primeras versiones, o de tantas otras cosas extrañas que pululan por ahí (y hablo como aficionado, y no como especulador). Al final, tanto control sobre el personaje y su obra está perjudicando a los que queremos leer a Tintín con detenimiento, y favoreciendo a los especuladores más salvajes...
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