Aprovechando
mis recientes clases de inglés y la necesidad de leerme (al menos) dos libros
en dicho idioma durante este curso, decidí ponerme con uno que compré hace ya
años en mi viaje londinense (de segunda mano y en una de esas tiendas difíciles
de creer, junto al British Museum), y al que aún no le había hincado el diente:
esta novelización de la saga de cómic “La caída del murciélago” que tanto me
gustó en su día y que aún conservo en mi colección (y de la que sigo pensando
que está la mar de bien), protagonizada por Batman y por ese Bane que ahora
está tan de actualidad.
Obviamente,
la novela no es gran cosa desde el punto de vista literario (lo siento mucho,
mr. O’Neil, pero así es: no es lo mismo hacer buenos comics que buenos libros,
obviamente), pero el hecho de que yo recordase más o menos la historia (que
hace mucho que no releo) y que el libro contuviese además material que en su
día no se publicó en este país nuestro (la parte titulada “la búsqueda”),
hacían la lectura de lo más deseable, y desde luego ha sido todo un
entretenimiento y una curiosidad que ni mucho menos me arrepiento de haber
comprado ni de tener, a pesar de que de ninguna manera pueda compararse a la saga
original.
Y por
cierto: eso de que no aparezca Catwoman me ha parecido muy, muy mal.
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