Otra de
las últimas lecturas, de un correligionario editorial, con quien además tuve el
grandísimo placer de firmar mano a mano en la pasada Feria del Libro de Madrid
(de hecho, nos intercambiamos los respectivos libros a ver qué nos parecían),
donde nuestro editor nos presentaba como “el hippie (yo) y el diablo (él)”. Y
la verdad es que ahora lo entiendo, porque esta historia de batallas entre
ángeles caídos y no caídos es verdaderamente demoníaca, y no me extraña nada
que arrase entre los aficionados al manga (que suelen flipar, literalmente, con
Vael), porque tiene muchas cosas de ellos mezcladas además con literaturas
mágicas y místicas de unos y otros lados, sobresaliendo cómo no la “Divina
Comedia” de Dante. Todo un (oscuro) placer entretenido, y además, Vael es un tipo
encantador...
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