Finalmente, todavía me queda tiempo de rematar el mes con una nueva entrada, correspondiente al segundo single que adquirí el otro día y que, como tantas otras veces, ha resultado ser toda una sorpresa. Se trata de “State of shock”, de The Jacksons, donde cantan Michael y nada menos que Mick Jagger, y después de indagar un poco acerca de él, descubro que es un single de los auténticos, es decir, de los que salieron antes que el disco “Victory”, de 1984, para promocionarlo (y que por cierto llegó nada menos que al 3 de las listas Billboard). Por lo visto, fue un momento de mucho éxito pero también de muchas tensiones en el grupo, así que a falta de vídeo oficial, hay gente que ha hecho recopilaciones con material de la época, por supuesto con la canción de fondo:
En cuanto a la cara B, y al ser tan promocional la composición, contiene el tema “Your ways”, que aparecía en el disco anterior de la banda. Y así como “State of shock” es una canción curiosa y animada, la presente es un funky que no es nada del otro jueves... pero desde luego, es un single que está bien tener, y más por un precio tan ridículo.
sábado, 31 de marzo de 2012
viernes, 30 de marzo de 2012
Columnas "Última Hora" febrero
Cerraremos el mes (presumiblemente), colgando las columnas del mes pasado, que sólo fueron dos.
-“Eros y televisión”: jueves, 9 de febrero de 2012.
Una vez más, sacrifiqué hace unos días unas cuantas horas de sueño (demasiadas, en este caso, por esa manía de las cadenas de programar a una hora y emitir bastante más tarde) para visionar el nuevo invento televisivo dedicado a las relaciones íntimas de las personas y sus posibles soluciones y quehaceres, y una vez más, las conclusiones han sido las de siempre. Porque, por supuesto, es más que deseable que existan cosas semejantes aún en estos tiempos que corren (después de todo, si todavía hay gente, y por desgracia la hay, que asocia masturbación a prostitución, y otras payasadas semejantes, es mejor que se dediquen a ver la televisión y a aprender un poquito...), pero cada vez que vuelvo a caer en esta trampa de “el definitivo programa sobre las relaciones personales”, no puedo evitar (además de aburrirme soberanamente) formularme una pregunta que a veces adquiere visos inquietantes.
Y la pregunta es sencilla: repito y reafirmo que está muy bien que existan estas cosas y que se hagan para el público al que están destinadas, pero, ¿por qué demonios nunca (o casi nunca, que si hablamos de esto es porque ha habido honrosas excepciones) se hace un programa de televisión para adultos como mandan los dioses, es decir, con el suficiente rigor y criterio, y se programa en un horario de máxima audiencia (y no estoy hablando de horario infantil) para que los que tenemos una idea un poco más clara al respecto podamos disfrutar del asunto mientras aprendemos cosas nuevas?
Por desgracia, parece que lejos quedan ya los tiempos en los que algunas cadenas televisivas mostraban el debido interés por los asuntos del Eros, y pensaban y difundían programas que iban destinados a un público adulto y no a personas con cerebro de guisante...
-“Stripper vs. actriz porno”: viernes, 24 de febrero de 2012.
Hay noticias que me desconciertan incluso a mí, y que en este caso, parece que nos tocan de cerca a quienes habitamos estas islas. El caso es que hace unos días comenzó un nuevo programa televisivo de esos tan en boga en los que la gente va a buscar pareja (en este caso, chicos a los que su propia madre asesora en el proceso, ahí es nada...), y donde una de las chicas (quien dijo ser stripper) que escogió uno de los chicos (que también se dedica a eso, por lo visto) ha resultado tener un pasado “oculto” como actriz porno.
Pero más allá de las estructuras de los realitys y de las zarandajas de la mercadotecnia destinada a atraer más o menos audiencia, esta situación plantea una de esas premisas del todo interesantes: el hecho de que a nadie le importe que la chica (y el chico) sean strippers (es decir, que cobren por desnudarse y excitar a la gente) pero que, sin embargo, sí importe (y mucho) que ella sea actriz de cine para adultos. Y muchas serán las personas que objeten que no es en absoluto lo mismo, por un montón de motivos... y sin embargo, esas mismas personas son las que probablemente la habrían crucificado hace unas pocas (poquísimas) temporadas televisivas por el hecho de desnudarse en público de forma “lasciva”. Pero no, eso ahora es “normal”, porque los tiempos han cambiado y ya tenemos una mentalidad mucho más abierta, faltaría más...
Lo cual, a tenor de las circunstancias, me impulsa una vez más a creer en el progreso humano: después de todo, y si las cosas siguen su lógica progresión, pronto habrá chicas (y chicos) en los realitys que se dediquen al cine porno y lo confiesen abiertamente, mientras el público diga “ah, bien, eso es normal, porque los tiempos han cambiado”.
-“Eros y televisión”: jueves, 9 de febrero de 2012.
Una vez más, sacrifiqué hace unos días unas cuantas horas de sueño (demasiadas, en este caso, por esa manía de las cadenas de programar a una hora y emitir bastante más tarde) para visionar el nuevo invento televisivo dedicado a las relaciones íntimas de las personas y sus posibles soluciones y quehaceres, y una vez más, las conclusiones han sido las de siempre. Porque, por supuesto, es más que deseable que existan cosas semejantes aún en estos tiempos que corren (después de todo, si todavía hay gente, y por desgracia la hay, que asocia masturbación a prostitución, y otras payasadas semejantes, es mejor que se dediquen a ver la televisión y a aprender un poquito...), pero cada vez que vuelvo a caer en esta trampa de “el definitivo programa sobre las relaciones personales”, no puedo evitar (además de aburrirme soberanamente) formularme una pregunta que a veces adquiere visos inquietantes.
Y la pregunta es sencilla: repito y reafirmo que está muy bien que existan estas cosas y que se hagan para el público al que están destinadas, pero, ¿por qué demonios nunca (o casi nunca, que si hablamos de esto es porque ha habido honrosas excepciones) se hace un programa de televisión para adultos como mandan los dioses, es decir, con el suficiente rigor y criterio, y se programa en un horario de máxima audiencia (y no estoy hablando de horario infantil) para que los que tenemos una idea un poco más clara al respecto podamos disfrutar del asunto mientras aprendemos cosas nuevas?
Por desgracia, parece que lejos quedan ya los tiempos en los que algunas cadenas televisivas mostraban el debido interés por los asuntos del Eros, y pensaban y difundían programas que iban destinados a un público adulto y no a personas con cerebro de guisante...
-“Stripper vs. actriz porno”: viernes, 24 de febrero de 2012.
Hay noticias que me desconciertan incluso a mí, y que en este caso, parece que nos tocan de cerca a quienes habitamos estas islas. El caso es que hace unos días comenzó un nuevo programa televisivo de esos tan en boga en los que la gente va a buscar pareja (en este caso, chicos a los que su propia madre asesora en el proceso, ahí es nada...), y donde una de las chicas (quien dijo ser stripper) que escogió uno de los chicos (que también se dedica a eso, por lo visto) ha resultado tener un pasado “oculto” como actriz porno.
Pero más allá de las estructuras de los realitys y de las zarandajas de la mercadotecnia destinada a atraer más o menos audiencia, esta situación plantea una de esas premisas del todo interesantes: el hecho de que a nadie le importe que la chica (y el chico) sean strippers (es decir, que cobren por desnudarse y excitar a la gente) pero que, sin embargo, sí importe (y mucho) que ella sea actriz de cine para adultos. Y muchas serán las personas que objeten que no es en absoluto lo mismo, por un montón de motivos... y sin embargo, esas mismas personas son las que probablemente la habrían crucificado hace unas pocas (poquísimas) temporadas televisivas por el hecho de desnudarse en público de forma “lasciva”. Pero no, eso ahora es “normal”, porque los tiempos han cambiado y ya tenemos una mentalidad mucho más abierta, faltaría más...
Lo cual, a tenor de las circunstancias, me impulsa una vez más a creer en el progreso humano: después de todo, y si las cosas siguen su lógica progresión, pronto habrá chicas (y chicos) en los realitys que se dediquen al cine porno y lo confiesen abiertamente, mientras el público diga “ah, bien, eso es normal, porque los tiempos han cambiado”.
lunes, 26 de marzo de 2012
Single: "Bienvenidos" (Miguel Ríos)
Cash Converters mediante (y no me importa hacerle publicidad gratuita, porque es una tienda que me da continuas alegrías), dos singles más, el primero de ellos una verdadera joyita nostálgica que trae muy, muy buenos recuerdos. Nada menos que el mítico “Bienvenidos” de Miguel Ríos, de 1982, del disco “Rock&Ríos”. El vídeo oficial, aquí:
La cara B, sin sorpresas, puesto que contiene el mix de “El río-Santa Lucía” del disco en directo. Sin embargo, reconozco que ha sido todo un gusto volver a escuchar estos temas y contextualizarlos en su momento concreto, viendo que ciertamente Miguel Ríos sabía lo que estaba haciendo en lo que a rock se refiere. Una muy buena compra, sí señor.
La cara B, sin sorpresas, puesto que contiene el mix de “El río-Santa Lucía” del disco en directo. Sin embargo, reconozco que ha sido todo un gusto volver a escuchar estos temas y contextualizarlos en su momento concreto, viendo que ciertamente Miguel Ríos sabía lo que estaba haciendo en lo que a rock se refiere. Una muy buena compra, sí señor.
domingo, 25 de marzo de 2012
Concierto de Carlos Garrido
Entre tantas y tantas cosas a las que asisto o que hago últimamente (léanse juergas varias, asistencias a festivales de poesía, farras musicales, y muchas cosas más), no podía dejar de comentar este pequeño concierto entre amigos del que disfrutamos hace ya una semanilla en el youth hostel de la palmesana Plaça Quadrado, donde Carlos Garrido se dedicó a desgranar con su guitarra unos cuantos éxitos más antiguos o más modernos.
Y me apetece comentarlo, simplemente, porque es un placer. Porque este tipo es un curioso personaje de mirada lúcida, sonrisa pegadiza y vivir cachondo que se contagia, y que como bien le dije a él, da esperanzas a los que todavía no llegamos a sus años de experiencia. Y además de buen escritor (crónicas afiladas de las que leer siempre con gusto) y buen colaborador radiofónico (y lo sé por experiencia propia), es un divertido músico (me quedo sin duda alguna con su canción “Ya pisé caca de perro”) que llena el escenario como unos cuantos ya quisieran hacerlo. Que los músicos son buena gente, vaya, y que ir a conciertos como éste es siempre todo un placer...
Y me apetece comentarlo, simplemente, porque es un placer. Porque este tipo es un curioso personaje de mirada lúcida, sonrisa pegadiza y vivir cachondo que se contagia, y que como bien le dije a él, da esperanzas a los que todavía no llegamos a sus años de experiencia. Y además de buen escritor (crónicas afiladas de las que leer siempre con gusto) y buen colaborador radiofónico (y lo sé por experiencia propia), es un divertido músico (me quedo sin duda alguna con su canción “Ya pisé caca de perro”) que llena el escenario como unos cuantos ya quisieran hacerlo. Que los músicos son buena gente, vaya, y que ir a conciertos como éste es siempre todo un placer...
sábado, 24 de marzo de 2012
"El Don Prodigioso" (José María Páez Balgañón)
Se me va acumulando el trabajo por una parte, mientras que por la otra se van resolviendo más asuntos... pero después de todo, la vida es así, con lo cual, nos dedicaremos a lo que nos apetece dedicarnos: nueva lectura pues de la colección “La Fuente de Jade”, que adquirí junto con el de “Las Curiosas” ya ni recuerdo dónde. En este caso, es “El Don Prodigioso”, de José María Páez Balgañón (parece que único autor español de la colección, así que ya puede estar bien orgulloso), número 29 de la no oficial lista confeccionada por quien esto escribe.
No será esta la primera vez que yo insista en el hecho de que hay varios tipos de literatura erótica, sobresaliendo de entre ellos la que excita los sentidos pero también la que, ante todo y sobre todo, mueve a carcajada. Y éste es precisamente el caso, ya que estas aventuras de un hidalguillo español de la época de Carlos II tiene momentos que llegan a enardecer, pero sobre todo, es de un divertido supino, porque el autor sabe reírse de la Historia de una forma refrescante y más que amena, metiendo a su antepasado en más de un apuro (y de un recoveco) junto con el eficaz y discreto Liborio. Y mira por dónde que lo que más le he echado en falta ha sido un final feliz (sin criticar el que tiene, por supuesto), porque a veces en este tipo de historias lo más trasgresor que se puede ofrecer al lector es precisamente eso, en plan “y fueron felices y comieron perdices... y vivieron enardecidos toda la vida, disfrutando al máximo de su ardiente temperamento”. Sin duda alguna, todo un entretenimiento divertido a tener en cuenta: agradable sorpresa esta vez, desde luego...
No será esta la primera vez que yo insista en el hecho de que hay varios tipos de literatura erótica, sobresaliendo de entre ellos la que excita los sentidos pero también la que, ante todo y sobre todo, mueve a carcajada. Y éste es precisamente el caso, ya que estas aventuras de un hidalguillo español de la época de Carlos II tiene momentos que llegan a enardecer, pero sobre todo, es de un divertido supino, porque el autor sabe reírse de la Historia de una forma refrescante y más que amena, metiendo a su antepasado en más de un apuro (y de un recoveco) junto con el eficaz y discreto Liborio. Y mira por dónde que lo que más le he echado en falta ha sido un final feliz (sin criticar el que tiene, por supuesto), porque a veces en este tipo de historias lo más trasgresor que se puede ofrecer al lector es precisamente eso, en plan “y fueron felices y comieron perdices... y vivieron enardecidos toda la vida, disfrutando al máximo de su ardiente temperamento”. Sin duda alguna, todo un entretenimiento divertido a tener en cuenta: agradable sorpresa esta vez, desde luego...
viernes, 16 de marzo de 2012
Columnas "Última Hora" enero
Nos desperezaremos un poco de este invierno que se termina, y empezaremos por saludar a la primavera recuperando las columnas del pasado mes de enero, que a estas alturas todavía no han aparecido por aquí.
-“X-art.com (2)”: jueves, 5 de enero de 2012.
A veces, la vida te da sorpresas de lo más sorprendentes, y valga la redundancia: pasmado me quedé al ver la reacción que había suscitado en mucha gente la columna que escribí hace unas semanas respecto a la magnífica página web X-art.com (un portal de pago donde se hace cine para adultos con muy buena mano y magnífico arte, de ahí el nombre). Entre muchos de los comentarios que oí al respecto, o que me llegaron a través de terceros (desde el clásico “no me digas que a este tipo le pagan por escribir estas cosas” hasta el también clásico “qué morro, recomendar una página web, seguro que es publicidad encubierta y le patrocinan ellos”, que ojalá fuera cierto) me llamaron la atención sobre todo los que, con un tonillo entre indignado y divertido, se preguntaban cómo era posible que en un periódico serio se dignasen a publicar cosas semejantes...
En casos como este, me viene a la memoria una frase que me dijo el mismísimo José Luis Sampedro una vez, cuando durante una entrevista le llamé la atención acerca de lo sensualmente explícito que resultaba siempre el mundo del Eros en sus novelas... y antes de que yo pudiese añadir nada más, él me dijo con una sonrisa: “oiga mire, es que, a mí, ese asunto me interesa”. Y desde entonces, decidí apropiarme la frase, precisamente para poder usarla cuando alguien me pregunta no ya por qué escribo cosas como las que escribo, sino por qué decido publicarlas y difundirlas: lo hago, simplemente, porque me interesa, y porque creo que hay personas a las que también puede interesar... Y la verdad es que estoy más que contento de que haya periódicos que, como este, se interesen también por el asunto, y decidan darle voz. Porque desgraciadamente, tampoco se crean que hoy día haya tantos dispuestos a ello.
-“Háblame de amor”: jueves, 19 de enero de 2012.
Éste es el sugerente título de la edición española de las memorias de pareja en cómic de dos pesos pesados como son Robert Crumb y su pareja (35 años juntos, que se dice pronto) Aline Kominsky-Crumb, dibujadas a la vez por ambos, y que acaba de publicarse en una cuidada edición integral de la mano de Ediciones La Cúpula. Un ejercicio autobiográfico verdaderamente original (como bien dicen ellos mismos, son probablemente la única pareja que se ha atrevido a hacer una cosa así en el mundillo del noveno arte), donde se dedican a desgranar sus intimidades más íntimas (y valga la redundancia) con alegría y buen humor, sin descuidar claro está las grandes y variadas dosis de ese Eros al que son tan aficionados.
Y es sin duda todo un placer asistir a algo así, puesto que Crumb ha sido vilipendiado a menudo por las feministas debido a su (¿particular?) visión de las relaciones íntimas y de sus (¿enfermizas?) obsesiones. Y lo que los autores dejan bien claro es precisamente que lo que más les importa a ellos dos es vivir como les da la gana, en cuestiones de vida y en cuestiones de cama, mostrando sin pudor tanto sus complejos comportamientos como su manera de disfrutar (ambos mantienen una relación abierta, lo cual queda del todo patente, y son más que felices). Por eso, “¡Háblame de Amor!” se disfruta de muchas formas, pero sobre todo, se disfruta como un canto a la libertad y a la alegría de vivir, que es algo que muchas parejas “modernas” y “liberadas” desearían poder hacer.
Como siempre, en estos tiempos del “políticamente correcto” es reconfortante saber que algunos de nuestros genios se dedican simplemente a vivir su vida (y su Eros) como mejor les parece, y encima, no lo ocultan en absoluto.
-“Espermeras”: viernes, 27 de enero de 2012.
Créanme que esta vez me he devanado los sesos para dar con alguna palabrilla que denomine esta profesión, y que sintetice al mismo tiempo las funciones de quienes ejercen semejante trabajo... ya que, según parece, en China se ha instituido como profesión legal. Profesión legal que consiste nada menos que en ayudar (de manera muy aséptica, y debidamente protegidas tanto de forma legal como física) manualmente al varón que desee realizar una donación de su esperma.
Ante las caras de asombro que debe de haber suscitado el asunto entre los lectores, tengo que aclarar que no he contrastado la información debidamente (entre otras cosas, porque ni hablo mandarín ni tampoco me he desplazado al país asiático para comprobarlo de primera mano), y que además hay vestigios de tan noble manipulación que se remontan a mucho antes de lo que la gente cree (dejando aparte ciertas informaciones sin fundamento que corren por la red, un tanto folklóricas). Sin embargo, y más allá de polémicas de autenticidad o de rasgones de vestiduras, hay una moraleja en el tema que no deja de ser interesante.
Y es que, científicamente, se sabe que el esperma obtenido mediante la ayuda del respectivo cónyuge, es mucho más sano (y por lo tanto, mucho más efectivo) a la hora de ser utilizado en las técnicas de fecundación. ¿Y por qué? Pues porque, simple y llanamente, las relaciones humanas (y entre ellas, la concepción) son mucho más que “poner una semillita”, ya que son múltiples las hormonas y demás elementos necesarios para que todo el conjunto sea rico y completo.
Así pues, si las “espermeras” no existen, sin duda deberían inventarse, tanto en beneficio de la ciencia como en el del placer del sujeto pasivo.
-“X-art.com (2)”: jueves, 5 de enero de 2012.
A veces, la vida te da sorpresas de lo más sorprendentes, y valga la redundancia: pasmado me quedé al ver la reacción que había suscitado en mucha gente la columna que escribí hace unas semanas respecto a la magnífica página web X-art.com (un portal de pago donde se hace cine para adultos con muy buena mano y magnífico arte, de ahí el nombre). Entre muchos de los comentarios que oí al respecto, o que me llegaron a través de terceros (desde el clásico “no me digas que a este tipo le pagan por escribir estas cosas” hasta el también clásico “qué morro, recomendar una página web, seguro que es publicidad encubierta y le patrocinan ellos”, que ojalá fuera cierto) me llamaron la atención sobre todo los que, con un tonillo entre indignado y divertido, se preguntaban cómo era posible que en un periódico serio se dignasen a publicar cosas semejantes...
En casos como este, me viene a la memoria una frase que me dijo el mismísimo José Luis Sampedro una vez, cuando durante una entrevista le llamé la atención acerca de lo sensualmente explícito que resultaba siempre el mundo del Eros en sus novelas... y antes de que yo pudiese añadir nada más, él me dijo con una sonrisa: “oiga mire, es que, a mí, ese asunto me interesa”. Y desde entonces, decidí apropiarme la frase, precisamente para poder usarla cuando alguien me pregunta no ya por qué escribo cosas como las que escribo, sino por qué decido publicarlas y difundirlas: lo hago, simplemente, porque me interesa, y porque creo que hay personas a las que también puede interesar... Y la verdad es que estoy más que contento de que haya periódicos que, como este, se interesen también por el asunto, y decidan darle voz. Porque desgraciadamente, tampoco se crean que hoy día haya tantos dispuestos a ello.
-“Háblame de amor”: jueves, 19 de enero de 2012.
Éste es el sugerente título de la edición española de las memorias de pareja en cómic de dos pesos pesados como son Robert Crumb y su pareja (35 años juntos, que se dice pronto) Aline Kominsky-Crumb, dibujadas a la vez por ambos, y que acaba de publicarse en una cuidada edición integral de la mano de Ediciones La Cúpula. Un ejercicio autobiográfico verdaderamente original (como bien dicen ellos mismos, son probablemente la única pareja que se ha atrevido a hacer una cosa así en el mundillo del noveno arte), donde se dedican a desgranar sus intimidades más íntimas (y valga la redundancia) con alegría y buen humor, sin descuidar claro está las grandes y variadas dosis de ese Eros al que son tan aficionados.
Y es sin duda todo un placer asistir a algo así, puesto que Crumb ha sido vilipendiado a menudo por las feministas debido a su (¿particular?) visión de las relaciones íntimas y de sus (¿enfermizas?) obsesiones. Y lo que los autores dejan bien claro es precisamente que lo que más les importa a ellos dos es vivir como les da la gana, en cuestiones de vida y en cuestiones de cama, mostrando sin pudor tanto sus complejos comportamientos como su manera de disfrutar (ambos mantienen una relación abierta, lo cual queda del todo patente, y son más que felices). Por eso, “¡Háblame de Amor!” se disfruta de muchas formas, pero sobre todo, se disfruta como un canto a la libertad y a la alegría de vivir, que es algo que muchas parejas “modernas” y “liberadas” desearían poder hacer.
Como siempre, en estos tiempos del “políticamente correcto” es reconfortante saber que algunos de nuestros genios se dedican simplemente a vivir su vida (y su Eros) como mejor les parece, y encima, no lo ocultan en absoluto.
-“Espermeras”: viernes, 27 de enero de 2012.
Créanme que esta vez me he devanado los sesos para dar con alguna palabrilla que denomine esta profesión, y que sintetice al mismo tiempo las funciones de quienes ejercen semejante trabajo... ya que, según parece, en China se ha instituido como profesión legal. Profesión legal que consiste nada menos que en ayudar (de manera muy aséptica, y debidamente protegidas tanto de forma legal como física) manualmente al varón que desee realizar una donación de su esperma.
Ante las caras de asombro que debe de haber suscitado el asunto entre los lectores, tengo que aclarar que no he contrastado la información debidamente (entre otras cosas, porque ni hablo mandarín ni tampoco me he desplazado al país asiático para comprobarlo de primera mano), y que además hay vestigios de tan noble manipulación que se remontan a mucho antes de lo que la gente cree (dejando aparte ciertas informaciones sin fundamento que corren por la red, un tanto folklóricas). Sin embargo, y más allá de polémicas de autenticidad o de rasgones de vestiduras, hay una moraleja en el tema que no deja de ser interesante.
Y es que, científicamente, se sabe que el esperma obtenido mediante la ayuda del respectivo cónyuge, es mucho más sano (y por lo tanto, mucho más efectivo) a la hora de ser utilizado en las técnicas de fecundación. ¿Y por qué? Pues porque, simple y llanamente, las relaciones humanas (y entre ellas, la concepción) son mucho más que “poner una semillita”, ya que son múltiples las hormonas y demás elementos necesarios para que todo el conjunto sea rico y completo.
Así pues, si las “espermeras” no existen, sin duda deberían inventarse, tanto en beneficio de la ciencia como en el del placer del sujeto pasivo.
lunes, 5 de marzo de 2012
Después de febrero, marzo y sus vientos
Pululando seguimos, enredados en estos jirones del invierno que vienen y van al mismo ritmo que los golpeteos que percuten en la fachada de mi edificio... aunque después de todo, es de bien nacido ser agradecido, y hay que decir que esta gente hace mejor que bien su ruidoso trabajo. A veces, uno no puede trabajar al ritmo que quiere o desea, pero así es el invierno, y así son las obras...
Pero todo va, desde luego, desde artículos más o menos finiquitados y finiquitables hasta proyectos más o menos seguros, pasando por libros que revisar una y mil veces (y bien agradecido que estoy de ello). A ver si esta semana que empieza me voy sacando la modorra invernal y vamos adelante con unas cuantas cosillas, que como dirían en estas islas nuestras, ya es bien hora...
De todas maneras, no nos quejaremos del invierno balear y de sus treguas, y más cuando nos permite ir a cosas como a las jornadas medievales de Sóller comandadas por unos cuantos amiguetes (Javi Liébana incluido, autor del precioso cartel) que aprovechamos papá y yo para dar vueltecicas por los rincones hermosos y casi vírgenes que aún quedan por nuestra isla. Cetrería, danzas, luchas con espada, y sobre todo, buen ambiente, que hizo que mereciese mucho la pena el viaje y la visita.
Y si a eso añadimos las juergas con los amigos, los conciertos de Tomeu Quetgles en uno de los mejores bares que yo haya visitado nunca (gato incluido), los deambuleos por las calles de Centro Palma, y la promesa de la luz de verano allá en el horizonte... pues eso, que no tenemos ganas de quejarnos, y ni mucho menos de deprimirnos. Alegría, sin duda.
Pero todo va, desde luego, desde artículos más o menos finiquitados y finiquitables hasta proyectos más o menos seguros, pasando por libros que revisar una y mil veces (y bien agradecido que estoy de ello). A ver si esta semana que empieza me voy sacando la modorra invernal y vamos adelante con unas cuantas cosillas, que como dirían en estas islas nuestras, ya es bien hora...
De todas maneras, no nos quejaremos del invierno balear y de sus treguas, y más cuando nos permite ir a cosas como a las jornadas medievales de Sóller comandadas por unos cuantos amiguetes (Javi Liébana incluido, autor del precioso cartel) que aprovechamos papá y yo para dar vueltecicas por los rincones hermosos y casi vírgenes que aún quedan por nuestra isla. Cetrería, danzas, luchas con espada, y sobre todo, buen ambiente, que hizo que mereciese mucho la pena el viaje y la visita.
Y si a eso añadimos las juergas con los amigos, los conciertos de Tomeu Quetgles en uno de los mejores bares que yo haya visitado nunca (gato incluido), los deambuleos por las calles de Centro Palma, y la promesa de la luz de verano allá en el horizonte... pues eso, que no tenemos ganas de quejarnos, y ni mucho menos de deprimirnos. Alegría, sin duda.
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