Dos años después (recuerdo que el año pasado me pilló de viaje no recuerdo dónde), vuelvo al Còmic Nostrum, el certamen organizado por aquella asociación que yo ayudé a crear (y a presidir) llamada Associació d’Amics i Víctimes del Còmic (AAVC), de la mano del incansable Joan Miquel Morey.
Esta vez, eché una única mano de última hora presentando el pasado viernes día 6 a Jaouad Diouri (director y responsable del festival de cómic de Tetuán) en su charla sobre el cómic en Marruecos que dio en Es Baluard. La verdad es que la charla fue distendida y compleja al mismo tiempo, ya que no es fácil hablar de los entresijos del cómic en el mundo musulmán (dominado, según nos dijo Jaouad, por comics subvencionados por los países del Golfo Pérsico y que son pura propaganda del Islam).
Pero por mi parte, tuve el honor y el placer de cerrar el festival con una charla-entrevista sobre mis libros de zombis y otras hierbas, que me hizo el mismo Juanmi y que estuvo la mar de bien. Tal y como dije, fue precisamente allí donde Vicente García me dio la posibilidad de trabajar en “La Muerte Negra”, así que muchas cosas empezaron para mí gracias al Còmic Nostrum... lo cual, por supuesto, agradezco infinitamente.
Como ya dije respecto al Salò de Barcelona, es todo un cambio el haber pasado de ser periodista o colaborador a ser invitado, que es donde siempre he querido estar: ciertamente, el camino ha sido entretenido y no lo hubiese cambiado por nada del mundo, pero la creación siempre ha sido el objetivo.
Así que ahora, simplemente, toca seguir trabajando, y mantenerse ahí... y hasta el Còmic Nostrum que viene.
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