Mayo es
un nombre femenino, una región irlandesa, un mes de efemérides más o menos
celebrables, y en la vida estudiantil (aunque casi diría yo que tenga uno la
edad que tenga, lo mismo que la ocupación), una recta final que hay que navegar
contra vientos y mareas lo mejor que se pueda...
Así
pues, y de esta forma, aspiramos hondo para ahorrar energías y dosificarlas de
forma correcta, que estos últimos mares son los previos al verano y hay que
aprovechar las mareas para conseguir, lograr y redefinir las buenas noticias
tan necesarias en estos tiempos de cólera y desaliento. Continuamos, y
continuamos lo mejor que podemos, bregando entre másters, idiomas, artículos,
correcciones literarias, lecturas y audiciones, mientras como siempre, en los
dioses (y en nosotros mismos) confiamos.
Ánimo,
entonces, que el mes avanza con su propio ritmo.
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