Verde de abril...

Un mes más, aquí seguimos... descansando al menos de zombis y pudiéndonos dedicar a otros menesteres más personales: recupero una vez más el gusto por Oldfield, y lo escucho de fondo mientras pongo a punto los planes del mes y disfruto de las merecidas vacaciones de Semana Santa. Tenía planes de metaorden para estos días, pero después del palizón de las últimas dos novelas, no me apetece nada más que tumbarme a la bartola...

Y encima, acabo de instalarme la demo de “Music VR”, el videojuego de Mike, que es una chulada... Y pensar que tengo tantos y tantos amigos a los que no les gusta nada este buen señor...

Pues sí, abril se presenta revoltoso, con viajecitos (Asturies y Barcelona, el segundo de los cuales será para ir a ver a Cristóbal Jodorowsky nada menos, en un hermoso lugar a tiro de piedra de mi antigua casa barcelonesa). Aprovecharé pues para ir poniendo cosas al día sin mucho desasosiego (es decir, lo de siempre), y nos dejaremos llevar antes de sumergirnos en mayo en uno de esos proyectos magníficos que espero llegue a buen puerto.

Y mientras tanto, disfrutamos de la primavera, esperando al verano...