De rebote, de casualidad, de improviso inesperado (porque
con su lectura me he saltado ya ese propósito de año nuevo de tener solamente
un par de libros en marcha cada vez, pero ya sabía yo que sería imposible), de
deleite de los imprescindibles, va y aparece uno de esos libros que le cambian
la vida a uno, así, de repente.
“La Maldición de la Inteligencia” es un libro que habla de
la superdotación, y habla de ello sin tapujos y sin fisuras, comentando lo que
es y lo que deja de ser, y ante todo y sobre todo, los problemas a los que
pueden verse enfrentados quienes disfrutan de un CI superior al de la media (es
decir, los que tienen un CI superior a 130, es decir, el 2 % de la población).
Y es que ser más inteligente ni mucho menos significa ser más capaz, más feliz,
más rico o más afortunado...
Pero cuando te lo explican con tanta claridad, cuando te
hablan de que a nadie le parece mal que quienes tienen un CI inferior a la
media necesitan atenciones especiales (y en cambio lo contrario no se
contempla), y en definitiva, cuando se entiende por fin el porqué de que
muchos, muchísimos, nunca hayan entendido lo que deberían entender, las cosas
cambian, y cambian para bien. Ojalá algún día pueda conocer a estar mujer en
persona, porque me gustaría muchísimo charlar con ella.
Ah, y el libro, lo recomiendo absolutamente. Si no les dice
nada su lectura, su lectura no les dirá nada... pero si les dice algo, se lo
dirá todo, se lo garantizo.
http://www.plataformaeditorial.com/ficha/261/1/4322/la-maldicion-de-la-inteligencia.html
jueves, 15 de enero de 2015
jueves, 1 de enero de 2015
¡Feliz 2015!
¿Por qué no? Típico y tópico encabezamiento, pero a fin de
cuentas, ideal para una fecha como la de hoy, con los deseos más deseosos que
nunca, los días en blanco en una agenda recién estrenada (my dear Johanna, vía
Papá Noel, en una preciosa edición que sirva como ordenación de días y como
consignación de otros, además del evidente placer literario de citas y
efemérides), y tiempo (y ganas, muchas ganas, muchísimas ganas) de ponernos con
todo lo que nos tenemos que poner, es decir, con todo en lo que ya estamos
puestos y deseamos finiquitar... es decir, Tierras Incontables y Trabajo de Fin
de Máster, que por supuesto tienen toda la prioridad.
Y mientras tanto, ante todo y sobre todo, un perfecto buen propósito para este año que recién comienza, después de haber podido acabarlo con escasas entradas en el presente que aun así han llegado a 50 y sin dejar de lado que la presente es la número 600, nada menos: leer menos, y escribir más. O escribir más, y leer menos. Novelas que hacer, páginas que rellenar, momentos que disfrutar... No todos los días (ni todos los años) la vida te da una segunda oportunidad, así que ahora que la tenemos, aprovechémosla, que para eso está.
Así que, a fin de cuentas, y ante todo y sobre todo, ¡feliz 2015!
Y mientras tanto, ante todo y sobre todo, un perfecto buen propósito para este año que recién comienza, después de haber podido acabarlo con escasas entradas en el presente que aun así han llegado a 50 y sin dejar de lado que la presente es la número 600, nada menos: leer menos, y escribir más. O escribir más, y leer menos. Novelas que hacer, páginas que rellenar, momentos que disfrutar... No todos los días (ni todos los años) la vida te da una segunda oportunidad, así que ahora que la tenemos, aprovechémosla, que para eso está.
Así que, a fin de cuentas, y ante todo y sobre todo, ¡feliz 2015!
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