La vida te da sorpresas: cuando menos me lo esperaba, resulta que aparece otro libro en el que tengo algo que ver... curioso, curioso. No es que sea algo muy digno de mención, pero como no voy a negar que me hace una ilusión bárbara ver cómo crece el estante donde almaceno mis propios libros (y es que de momento no es muy grande que digamos), vale la pena hacer un par de comentarios al respecto por aquello del autobombo y de que no creo que sean cosas que se vayan a recordar demasiado...
En primer lugar hablaré de "Cuentos Los Hórreos", volumen que recoge los ganadores de un concurso de cuentos que se celebraba en Asturies hace años y en el que justamente yo participé en su última edición (cosa que en aquel entonces no sabía nadie) en el año 2002, con un relato llamado "Té de lágrimas" que se quedó en un digno segundo premio... Siempre tendrá el mérito de ser mi primer libro publicado (y la verdad es que para ser algo así es una publicación más que digna), y llegó en un momento de mi vida en el que lo que más falta me hacían eran ánimos de ese tipo. En cuanto al cuento, es la historia de una chica que trabaja de estatua viviente en las Ramblas de Barcelona, y a la que se le acaba de morir su compañera: inspirado por la ciudad Condal y escrito en Madrid muy poco tiempo después, siempre he dicho que es uno de mis mejores cuentos cortos, así que se merecía el premio (el relato... del autor, ya no estoy tan seguro). Ha sido curioso, este último viaje a Barcelona: le llevaba un ejemplar a mi amigo Hèctor, pero subiendo por las Ramblas me encontré a una chica vestida de hada que hacía gestos hermosos... y dejándome llevar por el momento, se lo dediqué y se lo dejé allí como regalo, sin ningún correo electrónico ni nada de eso, sólo por el placer poético de que lo leyese y pensase si me había inspirado en ella de alguna forma... lo cual es verdad, en cierto modo.
Y el otro, que me acaba de llegar, es un volumen titulado "50 Anys d'Escola a Búger", editado por el ayuntamiento del pueblo mallorquín, y que recoge una colaboración mía que me pidió Jesús Pont (antiguo director de la escuela) rememorando mi estancia allí en el curso 1989-1990. Para ello, hice un texto emotivo y lleno de recuerdos buenos (los malos los dejé fuera conscientemente) que no ha quedado mal, no señor: no cabe duda de que fue un año muy importante en mi vida para bien y para mal, y fue un período en el que aprendí muchas cosas... así que mira por donde, otro libro al estante que curiosamente tiene el mismo formato que el de "Cuentos Los Hórreos"... la vida es curiosa.
1 comentario:
¿y hablas de tu padre en el libro?, vamos de tu vínculo con Búger...
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